El senado de los EE.UU, relegó para el mes de julio la discusión en torno a un posible plebiscito o consulta popular, avalada por el presidente de los EE.UU, Barak Obama, a los puertorriqueños residentes en la isla caribeña, para decidir finalmente cual estatus político desean tener con la metrópoli.
Dicho lo anterior, hace unos meses el presidente Obama señaló que era el momento de resolver el estatus colonial de Puerto Rico, y asignó $2.5 millones de dólares, para su resolución. La vista ayer suspendida en el senado de Washington, era parte de este proceso de consulta.
Lo cierto es que no sabemos lo que Washington desea con Puerto Rico. Si es cierto que el presidente Obama le ha prestado atención a la isla, y ha realizado varios actos afirmativos para resolver el estatus actual, que todo indica que el pueblo rechaza. No es menos cierto que incluido el estatus actual, el Estado Libre Asociado tal cual, esta opción tiene aún grandes adeptos, lo cual podría inclinar la balanza a favor de ellos, cosa que en noviembre del 2012 no pasó, por haber sido excluida esta opción.
Lo importante es hacer mover la rueda para resolver el estatus actual. Dicho esto, todas las opciones para resolver el problema del estatus deben participar en cualquier consulta. No obstante, cualquier opción soberana, es bien recibida.