Calle 13, las Redes Sociales y el gobierno

Política

altEl gobierno de Puerto Rico está en quiebra. Mientras, la economía de Puerto Rico anda en recesión por más de ocho años. No hay dinero a ser tributado. No hay economía que pueda pagar nuevos impuestos. Estamos en un punto cero, sin opciones claras. Y mientras esto se discute en el país, René Pérez el vocalista de la agrupación musical Calle 13, se va a Londres a reunirse con Julian Assange, director proscrito del sistema de información Wikileaks, quien hace ya más de un año, vive refugiado en la embajada de Ecuador, de la cual no puede salir físicamente, so pena de que lo arresten para enfrentar cargos de agresión sexual en Suecia.

Es curioso, pues los empresarios de Puerto Rico se quejan que los impuestos anunciados por el gobierno, no les dejarán hacer negocios en la isla. Ante esto, el coro de estos reunidos en una actividad convocada por los medios noticiosos dominantes, sugiere que no es posible tributar más. Pero que de hacerlo, habría que restructurar las relaciones laborales en la isla, corregir los costos energéticos, y más que nada transferir cualquier incremento tributario de la producción o servicio al consumidor.

El junte de René Pérez de Calle 13 y Assange se da por algo que toca de cerca a los empresarios boricuas: por la transparencia y no manipulación de la información por los medios de prensa dominante o los estados. Parece una tontería, y ambos personajes hoy se habrán de juntar para componer la canción global que hace Calle 13 con sus seguidores de twitter.

Es hablar de la transparencia en los accesos a la información y la forma diferenciada de capitales, lo que me parece nos vincula a todos en esta conversación. Como pueblo, todos y todas tenemos derecho a tener la mejor y más variada información para luego discernir. En la medida que el junte a favor o en contra de los impuestos, solo lo promuevan los “grandes intereses”, sean medios de comunicación, empresarios o políticos, no tendremos una mirada alterna. Sería distinto que en este junte estuviesen los sectores dominantes como los no dominantes, las voces tradicionales como las no tradicionales. Más aún que las preguntas las hicieran aquellos que no son parte del mismo proceso.

Me parece que esa es la apuesta de Calle 13. Romper el molde. Promover una cultura de transparencia, plural y diversa. En esa lo apoyamos.

Ahora bien, Calle 13 también nos debe contestar qué hacemos con los cargos por agresión sexual contra dos mujeres, que penden contra Assange en Suecia. La apuesta también debe incluir, que seamos consistentes con nuestras críticas. Cuando nos convienen, como cuando no nos convienen.