Dónde están los cañones del Morro

Cultura

altEsta semana tuve el honor de enseñarle a una turista europea el castillo de San Felipe del Morro, lo que me llevé personalmente fue pura decepción por la administración de funcionarios del gobierno federal de los Estados Unidos. Aunque las facilidades estaban limpias, el castillo no estaba debidamente rotulado y los guardadores del parque no quisieron darnos la orientación que estaba incluido con el precio de admisión.

Es lamentable, pero al uno comparar la presentación en general del Morro con otros castillos de Europa simplemente nos quedamos cortos y por mucho.  No por lo magnífico del Morro, sino por lo mal organizado y rotulado del parque-castillo. En genral, hay una escaza rotulación en el Castillo. A la entrada la cronología de fechas, tal vez hecha en los años 1970, está dañada por el tiempo en letras ilegibles. De haber rotulos son muy pocos; las cocinas, pozos, barracones, baterías, calabozos y otras funciones del castillo son dejados a la imaginación del visitante. Hay ausencia total de rotulación histórica efectiva. Lo único que parece funcionar es la caja registradora en la entrada, que cobra admisión al Castillo, recordamos cuando antes era gratis la admisión.

Lo que quedan son muros y más muros, que atestiguan que hubo algo allí, pero sin más detalles, es lamentoso que por ignorancia o por desinterés no se valorice al Morro. Ante las preguntas al guarda parques, que se rehusó a salir al sol del mediodía para ofrecer su "orientación" a los visitantes y estaba resguardándose en la sombra del pórtico principal, fui referido a ver la película –“para ver toda la información necesaria”. Allí vi la misma película de hace años, plagada de errores históricos y que pone a los puertorriqueños en un plano inferior a los amos colonizadores.

Pero de todo esto, lo más que me sorprendió fue ver menos cañones que en otras ocasiones. Antes recuerdo de niño que era un placer ver cientos de cañones en las baterías del Morro, un testimonio de una poderosa batería española que defendió por siglos la entrada a San Juan. Cañones de distintos períodos y alcances. Inclusive en los últimos 5 años había más cañones. En esta ocasión solamente vi un cañón antiguo en las baterías del Morro.

Entonces dónde rayos están esos cañones. ¿En qué instituto estadounidense han alojado el patrimonio histórico de los puertorriqueños? ¿Por qué esto se ha escondido? y finalmente cómo el pueblo no se ha levantado en protesta por el robo de nuestros cañones.

De algo estoy seguao, sin duda alguna, que el Morro estaría mucho mejor en manos puertorriqueñas. Más organizado y explicado por historiadores del patio, en vez de una triste improvisación de la agencia de Parques de los Estadso Unidos.  

No obstante, estas son preguntas a las que no he encontrado respuesta, pero las cuales le garantizo a nuestros lectores que investigaré para un segundo artículo.