Ante una casa llena, en el Coliseo de Puerto Rico, se presentó el canta-autor folklórico-fusión, Carlos Vives. Luego de no haberse presentado en Puerto Rico por espacio de ocho años, regresó con la misma alegría que lo caracteriza: esa sonrisa tan genuina que viene de su tierra de origen – Santa Marta en Colombia.
Habiendo vivido muchos años en Puerto Rico, donde tiene parte de su familia, a sus dos primeros hijos, este autor se presentó en el Coliseo tal cual continuara viviendo en la isla. Entendiendo todos los problemas que nos aquejan en esta bella isla del encanto, Vives se dedicó a enajenarnos y a provocar una risa continua con mucha alegría.
En el transcurso de la noche, cantó sus viejos y esperados números los cuales le han acompañado por espacio de 20 años. También presentó los más recientes éxitos de su nueva producción Corazón profundo. En dicho disco se encuentra el sencillo que está sonando en la radio de Puerto Rico, “entonces, pa´ qué estoy yo”. Su capacidad de interactuar con el público, así como su sencillez ante la vida, lo hicieron de la noche una velada inolvidable.
El único invitado con el cual contó en el concierto lo fue Glen Monroig. Aunque amigos en la vida personal, en el escenario la desproporción entre un artista muy activo y otro mucho menos activos, se notó. Sobre todo porque los estilos de ambos artistas son muy diferentes y la fuerza con la cual el colombiano actúa en el escenario es a partir de la alegría; mientras el boricua es un tanto más reservado, y con menor capacidad rítmica.
Lo valioso de este concierto, así como los de Juan Luis Guerra y Calle Trece, es el hecho de que la música de Vives ejemplifica la falta de límites en la creación musical. En particular, porque el incorpora los ritmos tradicionales de Colombia con otros ritmos a manera de fusión. Realmente hablando su musicalidad está puesta de otra manera, muy radical y progresista a la vez.
Esperamos que en el futuro vuelva a tocar a Puerto Rico. También que se organice una “gira de la alegría y esperanza” donde participe él, junto a Juan Luis y Calle 13. Se trataría de un concierto muy alegre, donde la risa más que el canto estaría a flor de piel.