El salsero Marc Anthony cantó y se formó un frostró

Cultura

altYo recuerdo que mi abuelo me contó una historia de cuando su madre y él estaban en la ciudad de Nueva York. Ella trabajaba en un telar y su hijo, mi abuelo, estaba en el servicio obligatorio durante la Segunda guerra mundial. Mi abuelo esperaba ser llamado en la Isla y no en la Ciudad, seguramente hubiese visto dura acción si aparecía como residente de Nueva York. Ese plan le costó una o dos noches en prisión. Finalmente entró al Army en Puerto Rico y mientras eso sucedía mi bisabuela su madre cantaba la melodía de God Bless América, como tributo a su hijo y todos los soldados estadounidenses que irían a terminar el fascismo europeo y al emperador japonés. Lo más significativo de ese recuerdo fue la parte del cuento que tenía que ver con la reacción del público. En ese caso, todas las mujeres de aquella fábrica de ropas aplaudieron conmovidas. En el día de hoy, por todas las redes sociales y por lo medios noticiosos de la Isla y más allá, hay exclamadas señales en muestra de apoyo por el cantante puertorriqueño Marc Anthony, luego de que fuese insultado por cantar “God Bless America”en el partido All Star de MLB.

Marc Anthony es un cantante nacido en la ciudad de Nueva York, actualmente está bajo el sello internacional Sony. Es un ídolo de la salsa internacionalmente. Su nacimiento fue un mes después de los motines en Chicago, durante la convención del Partido demócrata (1968) y de plena revolución en la comunidad puertorriqueña de los Estados, a consecuencia de The Young Lords Party.

Pensar este asunto días antes de que se celebra en la Isla el International Salsa Congress, es por decir una palabra; inhóspito y de mal gusto para todos los puertorriqueños. Porque Marc es querido y odiado por millones que habitan aquí. En otras palabras, que un insulto para él es repetido millonariamente en nosotros, esto es chocante cuando viene de miles anónimos en los Estados Unidos, nuestros amos coloniales.

La controversia gira en torno a que Marc cantó en el juego de “All Stars” de MLB (Mayor League Baseball) la emblemática canción estadounidense “God Bless América”, originalmente compuesta en el 1918 y luego revisada en el 1938 por Irving Berlin. A diferencia que aquella ocasión en plena guerra, cuando mi bisabuelita cantó “God Bless América” entre proletarias de la industria de la aguja y le aplaudieron, a Marc Anthony lo insultaron por las redes sociales. ¿Pero cuáles fueron los insultos?

Ante una batería de acosos por las redes sociales que mayormente eran del tipo xenofóbico, llamando a Marc mexicano e inmigrante.

Cabe mencionar que Marc es amigo íntimo del presidente Barack Obama; al punto que cuando Obama visitó la Isla formalmente fue él la persona que lo recibió en el aeropuerto. Este gesto protocolario fue para la sorpresa de muchos que desconocíamos la residencia de éste en la Isla. Menciono Obama porque el hecho de que Marc, un puertorriqueño cantante del sello Sony, haya sido insultado de forma xenofóbica representa que la nación americana está en una crisis racista. Esto será en su momento algún tema de conversación entre el Presidente y nuestro Marc.

Por otro lado, la isla de Puerto Rico se encuentra en un proceso político en Washigton para obtener una aprobación para la estadidad, independencia u otra fórmula política concebida por los isleños. Sin duda alguna, en este período el reconocimiento de la existencia de los borincanos en los medios estadounidense presenta el plato principal a la población general de los Estados Unidos, en el debate político.

Personalmente, Marc ante su calvario y paciencia al cantar el góspel God Bless América con insultos y críticas se reivindica ante el pueblo de Puerto Rico, que se sintió muy ofendido cuando Marc Anthony decidió que cantaría en la ceremonia de inauguración del perdedor exgobernador D. Luis Fortuño. Cabe mencionar, que en aquella ocasión Marc desmintió los medios aludiendo que no había tal acuerdo con el comité de Fortuño. Cuestiones esotéricas, pero lo significativo es que nuestro hijo Marc Anthony nos enorgullece con su vergüenza y su virtud. ¡Que viva Marc Anthony! “!Que viva Puerto Rico!

Y porqué no ¡Viva God Bless América!, como acento dijo José Martí. La contestación a esa pregunta es retórica pero mandataria; porque la inmensa mayoría de los borincanos somos independentistas de corazón, por lo que este suceso de Marc en el deporte nacional estadounidense la política, despierta un deseo profundo y vivido de que seamos libre y soberanos.