La ex presidenta de la Cámara de Representantes, Jennifer González, salió del closet. Si, así, sin mayor empacho y con mucha tranquilidad. Le dejó ver al país quien es. Le mostró su verdadera identidad de politiquera que utiliza el dolor del otr@ para ir contra su rival político.
Salió de ese “armario” donde se encontraba después de que un puñado de electores le dio la victoria al Partido Popular Democrático (PPD) y le otorgó el poder “de jure”. Ahí quedaron JGo y sus compañeros de lucha del Partido Nuevo Progresista (PNP). Y hago la diferencia entre el poder legal del PPD y del poder real del PNP, porque mucho es sabido que quienes mandan en las agencias todavía, a ocho meses de las elecciones generales del 2012, son los penepés atronillados que no quieren a Puerto Rico. Pero esa, la del poder en manos de los perdedores, es harina de otro costal.
A lo que voy es a que JGo, que no hablaba para las gradas desde la bofetá electoral, salió del closet para politiquear con la vida de un infante a quien su padrastro se alega que asesinó a golpes. Así, como quien se quita de la boca un chicle que endulza y se pone la metralladora que asesina, a pesar y muy a pesar de su posición electiva y del pueblo que la escucha, González refirió el caso de Dylan al Departamento de Justicia Nacional y de Estados Unidos. Con el argumento de que se pierden fondos federales por las actuaciones de los incumbentes del DF.
JGo salió rodeada de otros politiqueros, entre ellos, el representante Johnny Méndez, quien a juzgar por su cara le daba verguenza el papelón, pero igual se prestó a ser figura decorativa en la indignante manifestación de política partidista a costa de la memoria de un niño muerto. Porque en la tiraera se vale to, pareció pensar JGo.
Solo la hoy portavoz del PNP en la Cámara fue vocal en contra de los titulares “Populares” del Departamento de la Familia y dijo: “A mi me luce que la Secretaria no se ha dado cuenta todavía de la responsabilidad que tiene sobre sus hombros. Estamos hablando de muchos menores y esto no es pedir perdón. Alguien me envió Twit esta mañana que decía que si usted tira un jarrón al piso y lo tira al piso y lo rompe y le pide perdón nada va a hacer que ese jarrón vuelva a componerse. Esto es lo mismo. Aquí se perdió una vida”.
No salgo de mi asombro de que ningún periodista le haya dicho a González: ¿Oiga usted es la misma que ahora le cuestiona responsabilidad a la Secretaria y cuando Yanitzia Irizarry era la jefa del DE, nunca planteó su capacidad y responsabilidad en los casos de querellas de maltrato cerradas sin trabajar, que incluso costaron la vida de un menor? (Prohibido olvidar que el caso del niño muerto y dejado en la nevera de una casa en Puerto Nuevo, estaba entre esas querellas de maltrato) Ahhhhh, claro, es que Santa Yanitzia era PNP del corazón del rollo y una amiga igual de politiquera que la ex Presidenta de la Cámara y a los amigos del Partido no se les hace eso. En esa CP también estaba la representante, María Milagros Charbonier…tan religiosa que no se cuestiona lo que a todas luces la hace a ella y a sus compañeros de lucha, unos verdaderos mercaderes del templo.
Tampoco dijo nada González cuando hace dos años se cuestionó publicamente los contratos otorgados en ese Departamento al ex asesor en asuntos de “fe” de La Fortaleza de Luis Fortuño, el Pastor Heredia, que sangraban una agencia que despidió a todos los psicólogos y dejó fuera a otros cientos, por la Ley Siete. En ese momento no había malos titulares de Familia. Habían amigos en el poder…no había un Popular a los que acusar. Solo poder que amazar.
Pues habemos periodistas que recordamos la desidia y la ingominia. Sabemos procurar el contexto de la historia y lo queremos decir al país, tal y como…también sin empacho y sin titubeos.
A nosotros, ni JGo ni ningún funcionario electo que le sirve mal al país, nos dan entrevistas…quizá por temor a que los saquemos del closet. Total, quienes salen y se desnudan ante el país son ellos mismos…muy a pesar de los que no hacen la pregunta precisa, esté quien esté en el poder.
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