Desobediencia civil por la Soberanía

Política

Es tan curioso, pero en algunos momentos hemos sabido utilizar la desobediencia civil como forma de expresión política en Puerto Rico en temas que entendemos nos unen.

Es decir, en la lucha por sacar la marina de guerra de los EE.UU de Vieques, utilizamos distintas expresiones de desobediencia civil.  Luego en la lucha por detener las dos iniciativas del gobierno por un gaseoducto, también utilizamos la desobediencia civil. Pero ahora, cuando el país clama por todos los sectores que se resuelva el estatus aún colonial y territorial de Puerto Rico, nadie convoca a la desobediencia civil como forma de ponerle presión al Congreso de los EE.UU.  ¿Por qué?

Es curioso pero nos vincula en este momento a todos y todas la necesidad de resolver la situación del estatus. Pues entonces sería adecuado pensar políticamente la situación: hagamos desobediencia civil que impulse una negociación con el Congreso y fuerce a estos a llevar a cabo lo que le pedimos: una asamblea constituyente de estatus y luego un plebiscito para ratificar o no lo acordado por medio de la asamblea.

Pienso que un acto interesante de desobediencia civil podría ser bajar la bandera de los EE.UU allí donde se encuentre una izada.  Es decir, a todas las fuerzas sociales y políticas hoy en Puerto Rico, la bandera es representativa de algo.  Si se baja la bandera, también se representa algo: la ausencia de comodidad con el estatus actual.

Pensemos en nuevas formas de protestar. Lo que no podemos tolerar es que los EE.UU nos sigan dejando a la espera de cuando ellos habrán de tomar la iniciativa para resolver nuestro estatus colonial y territorial. Podríamos nosotros, pacíficamente y de forma no obediente, forzarlos a actuar. ¡Levántante!