El presidente de los EE.UU, Barak Obama se dirigirá a los ciudadanos de su país, hoy martes. Desea compartirles su visión de un mundo mejor en donde las armas de destrucción masiva no proliferen, y las mismas estén bajo el control.
En este contexto, desde el pasado 21 de agosto, el presidente de los EE.UU ha acusado al gobierno de Siria de haber utilizado gas sarín contra un sector de la población de Damasco, capital de dicho país. Así las cosas, desde los pasados siete días, el presidente de los EE.UU ha montado una campaña internacional, proclamando una acción militar contundente, aunque limitada, contra la capacidad militar de dicho país. Para esto, y sin nadie entender por qué, el presidente de los EE.UU, luego que todo indicaba que habría de tomar una acción unilateral, el sábado anterior cambió de dirección e indicó que habría de consultar al Congreso de su país antes de lanzar la acción. Insólito.
Así las cosas, todo indica que en los pasados 10 días, el presiente Obama lo que ha logrado es ganar tiempo. Un tiempo particular que le permite ver como el mundo crea otras reacciones y soluciones. Lo interesante es que esta opción, la cual parecería muy bien pensada por el propio presidente de los EE.UU, es a fin de cuenta un acto de improvisación. Como le decía la candidata a presidente en el año 2008, Hilary Clinton, Barak Obama no tenía la experiencia a nivel internacional. Como hoy le reclama el diario español El País, se trata de un presidente “incapaz”.
Sea lo que sea, y así las cosas en el día de ayer, el secretario de estado de los EE.UU cometió dos errores mientras presentaba su plan de guerra en Londres, Reino Unido. Por un lado a preguntas de periodistas, éste indicó que el presidente Obama si contemplaba una salida política. Y luego a preguntas de otro periodista, indicó que de entregar todas sus armas de destrucción masiva, se acaba el conflicto. El primer comentario forzó al propio presidente a admitir durante el día de ayer que una salida política sí era viable. Pero el segundo comentario fue “capturado” por el canciller de relaciones exteriores de la federación Rusa, Sergei Lavrov quien lo presentó como una solución concreta y comenzó su implementación con el apoyo de su contra pare sira, Walid al-Muallem.
Así las cosas desde ayer, el coro global es por la propuesta rusa al conflicto. Identificación y neutralización del arsenal de armas químicas de Siria. Desde la Organización de las Naciones Unidas, hasta el único aliado contundente que al día de hoy tienen los EE.UU, el gobierno de Francia, todo el mundo pide una oportunidad a esta iniciativa.
Realmente hablando lo que está en juego es la paz y estabilidad de una región muy inestable del planeta, que es el mediano oriente. Pero más allá de eso, lo que está en juego es la supremacía del gobierno de los EE.UU en asuntos internacionales. Hoy no la tiene, y todo indica si el conflicto se resuelve por la vía rusa, que el gobierno de los EE.UU ha perdido liderato internacional.
¿Habrá tenido razón Hilary Clinton? No sabemos. Lo que si esperamos es que cuando el presidente Obama se presente a su país en el día de hoy sea para abrazar la paz vía el desarme cualificado de Siria.