En el histórico Coliseo Roberto Clemente, ante una concurrida audiencia de cerca de cuatro mil personas, y con un reparto estelar de artistas del patio, se llevó a cabo en la noche de ayer un concierto por la libertad inmediata de Oscar López. Dicho concierto, organizado por el Comité Pro Libertad de Oscar López y el semanario Claridad, contó desde el principio con el endoso de distintos medios y personalidades, incluyendo al Municipio de San Juan, y su alcaldesa Carmen Yulín Ortiz.
En el concierto participaron artistas mayores como a su ves algunos exponentes de las nuevas generaciones. Lo que los unió desde el principio fue la voluntad de ver a un Oscar López liberado. Entre otros artistas destacamos al histórico canta-autor boricua, Roy Brown, acompañado por Zoraida Santiago. De otra parte estuvo el grupo clásico de música de la montaña Mapeye. El estándar de la salsa popular como contestaría, el niño de Tras Talleres, Andy Montañez, hizo una breve presencia en la primera parte del concierto con músicos de su orquesta. Un momento de suma alegría, en particular para los mayores que participaron del evento, fue cuando subió a escena la cantante Lucecita Benítez. También participaron el grupo de la década de 1970, Haciendo Punto en otro Son, como el Trio Taboadas-Sharron.
De otra parte subieron al escenario exponentes de nuevas generaciones, en distintos géneros urbanos, representados por el grupo Tito Auger, Así Somos, Fernandito Ferrer, Fofé, Chabela Rodríguez, Mike Rivera, Eduardo Alegría, Walter Morciglio, Intifada, y Pedro Juan Rivera. Esta porción del espectáculo fue interesante, y logró apelar a otros sectores del público allí presentes.
El espectáculo logro incorporar, mejor en la primera mitad que durante la segunda, una serie de visuales y videos. Todo indicia que el concierto estuvo pensado para un solo acto, pero por razones del entusiasmo u otras para los productores, se extendió a un segundo acto, lo cual prolongó en alegría, pero de forma excesiva, la noche. El concierto anunciado para las 8pm comenzó a las 9pm y se extendió, con un intermedio de 15 minutos, hasta la 130am. Los artistas tuvieron cada uno una intervención en la primera mitad, y en la segunda algunos repitieron y se incorporó uno que otro artista, incluyendo al maestro de ceremonia, Carlos Esteban Fonseca, en la segunda parte de espectáculo .
En cuanto a la estructura musical del concierto, nos sorprende que los géneros incorporados fueron representativos de un tipo de país. Allí estuvieron ausentes los ritmos de la costa, en particular la costa negra de Puerto Rico, lo cual incluye ritmos como la bomba, la plena y ritmos del Caribe. De otra parte, la ausencia de ritmos en fusión, que incorporan distintos registros musicales y culturales de forma integrada, fue un elemento ausente de esta producción. Salvo Tito Auger, Fofé, Eduardo Alegría, Walter Morciglio y Así Somos, el resto de los allí presentes se mantuvo interpretando las canciones de forma bastante convencional y culturalmente reconocibles. La ausencia de intérpretes de origen afro-descendientes fue un asunto muy marcado en este concierto.
Donde el concierto fue un gran acierto, fue en el encuentro de voces, tanto el público como los que allí participaron interpretando canciones, exigiendo la excarcelación de Oscar López. Esa consigna, “libertad ahora para Oscar López”, fue el cántico que más se repitió en toda la noche.