El Certificado de ciudadanía puertorriqueña resulta ser indispensable para obtener la ciudadanía de España

Política

altEn una ocasión el Post Antillano publicó un artículo sobre el Certificado de nacionalidad puertorriqueña que emite el Departamento de Estado de Puerto Rico (http://www.elpostantillano.com/politica/3532-jose-gomez-biamon.html), no obstante en aquella ocasión no se conocía del uso práctico legal del mismo, más allá de un asunto político y de identidad nacional.

No obstante, recientemente el colega abogado puertorriqueño Enrique Acosta Pumarejo, que ejerce la profesión en España publicó un excelente artículo titulado “La eficacia y alcance del Certificado de Ciudadanía Puertorriqueña” en el cual analiza que para efectos de obtener la Ciudadanía española para un puertorriqueño, el Certificado de ciudadanía se hace indispensable.

El asunto es interesante, ya que ante la actual crisis económica miles de borincanos no han tenido otra opción que inmigrar a distantes tierras, para obtener un trabajo digno y un trato justo.  Así las cosas, miles se han mudado a la Unión Europea, siendo España el primer lugar donde van los puertorriqueños; por los lazos culturales, étnicos y de idioma que nos unen con esa nación.  Pero en el caso particular de los puertorriqueños, somos considerados ciudadanos estadounidenses y no hispanoamericanos, lo que dificulta grandemente que las autoridades españolas nos otorguen la ciudadanía.

Hay que distinguir, que el consulado de España en la Isla ha sido un gran facilitador para que descendientes de españoles obtengan su ciudadanía, no siendo tan estrictos en cuanto al hecho que somos ciudadano estadounidenses.  Más bien han valorizado mucho el Ius Sanguinis de los boricuas.  Pero otro es el trato en España para los puertorriqueños que buscan ciudadanía, donde muchos son vistos como estadounidenses que hablan muy bien el español, y que muchos asocian con Jennifer López (JLO), Mark Anthony, Ricky Martin y hay que decirlo con West Side Story.

El problema yace del art. 22 del Código civil de España, que en su primer inciso declara lo siguiente: “Para la concesión de la nacionalidad por residencia se requiere que ésta haya durado diez años. Serán suficientes cinco años para los que hayan obtenido la condición de refugiado y dos años cuando se trate de nacionales de origen de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal o de sefardíe que establece a que personas se le otorgará la ciudadanía española. (énfasis añadido)”.  Entonces ante la innegable realidad, de que nosotros somos ciudadanos de los Estados Unidos ¿Somos considerados “iberoamericanos” o estadounidenses para la ciudadanía?  Pues el consulado de España en Puerto Rico ha contestado esta pregunta desde siempre diciendo que somos hispanoamericanos.  Pero no fue hasta la aprobación del Certificado de nacionalidad puertorriqueña que España formalmente lo ve así.  Por lo que han aprobado leyes especiales y reglamentos reconociendo a los residentes del Estado Libre Asociado como hispanoamericanos.

Por esa razón, me llena de felicidad confirmar que el certificado de nacionalidad puertorriqueña, que ideo mí querido y fallecido profesor de Derecho Constitucional, el Lcdo. Juan Mari Brás, mientras me daba clases, al día de hoy tiene gran utilidad legal en España.

En lejanas tierras los puertorriqueños de cualquier ideología política están sacando sus Certificados, para probar que no somos estadounidenses y que somos “iberoamericanos”, en otras palabras que somos parte de una historia y cultura común con el resto de Hispanoamérica.  Ya no es algo simbólico ser certificado como puertorriqueño.  Exhorto a que más persona vayan al Departamento de Estado, y paguemos los treinta pesos para nuestro papelito, ya que no se sabe para qué otra cosa nos podría ser de utilidad en el futuro, yo ahora sí que lo estoy considerando hacer.