Una semana después…. Aún sin los federales

Política


altHa pasado una semana, es decir, siete días desde que gobierno federal cesó en cumplir al 100% sus funciones constitucionales, y ha dejado en limbo a cerca de 800 mil empleados públicos.  Ante esto, cerca de 10 mil empleados federales se han visto afectados en la isla de Puerto Rico. 

Tal vez, en el nivel más simbólico, lo ha sido el cierre del bosque nacional de Puerto Rico, el Bosque Húmedo del Yunque. Esto unido a los dos fuertes militares de origen español que son preservados de forma intacta por los propios federales, ambos sitos en la ciudad de San Juan: el Fuerte de San Felipe del Morro y el San Cristóbal.

Seguimos en las mismas, dado que por razones de la política interna el gobierno federal, entiéndase el Congreso frente a la Presidencia, no logran ponerse de acuerdo.  Lejos de ser una crisis, para el territorio colonial de Puerto Rico, esto constituye una gran oportunidad. La pregunta es, ¿los boricuas estamos tomando ventaja de la ventana que se ha abierto?  La contestación, en apariencia, es que nadie ha tomado ventaja de esta oportunidad.  Más aún, nadie ha propuesto que hacer con cierres simbólicos del gobierno federal en Puerto Rico, como lo son los parques y bosques nacionales antes mencionados. Entonces, ¿qué nos dice esto?

Me parece que el sentir colectivo es que la situación es delicada. El gobierno de los EE.UU va dando demasiadas señales que no volverá a ser lo que fue.  A pesar de actos militares extraños, como la captura del líder somalí que dirigió la operación del ataque al centro comercial de Kenia hace dos semanas, lo cierto es que el mundo globalizado es un territorio minado en contra de los EE.UU. Más y más surgen focos de tensión contra los EE.UU, y no de naturaleza militar, sino económica y social, que impiden el desarrollo pleno de este país.  En adición el crecimiento económico de otras potencias, las cuales en los próximos años superaran la economía de los EE.UU, como lo es el caso de China y de India, deja mucho que pensar sobre la capacidad de Washington de comandar el mundo.

Ahora bien, lo que me preocupa es el silencio de las organizaciones políticas en Puerto Rico que promueven la independencia o la soberanía nacional.  Su silencio es problemático, pues este es el momento de ellas de sugerir que debemos de hacer con nuestro país.  Su silencio me comienza a llevar a pensar, que tampoco tenían plan de acción.