Aunque el aumento en la tarifa del agua en Puerto Rico estaba previsto por la Junta de gobierno de la Autoridad de Acueductos Alcantarillado de Puerto Rico, no fue hasta la última factura que me percaté de la magnitud del mismo. Específicamente, el aumento estuvo en más del 50% en comparación con la del mes pasado.
El problema en la AAA actualmente está muy politizado, ya que la Junta está actualmente controlada por miembros del PNP. Esto ha causado grandes inconvenientes para el gobierno de don Alejandro García Padilla, al extremo que han considerado enmendar la ley orgánica de la AAA, a los efectos de nombrar una nueva Junta que tenga miembros del PPD.
Consecuentemente, el tema es político porque en medio de la Gran Recesión, y con aumentos por todos lados por parte del gobierno; con pocos trabajos y salarios dignos, el pueblo no aguanta otro más. Más aún en el caso del agua, que es algo indispensable para la sobrevivencia del ser humano. En ese sentido, un aumento como el que vino en mi factura de más del 50%, tiene indudablemente un costo político.
Adicionalmente, la Junta de gobierno ha decidido facturar el suministro del agua a las personas de los residenciales públicos y le han expresado a los medios que no vacilaran en cortar el servicio por falta de pago.
Lo más triste en esta situación, es que según las cifras de la misma AAA, el 65% del agua en la Isla no es facturada. Consecuentemente, los sumideros subterráneos son una pérdida millonaria, que la actual Junta no ha logrado atender con eficacia en los últimos años, y más bien han decidido en la alternativa imponerle al pueblo la carga.
Cabe mencionar, que personalmente no conozco de país alguno donde el agua cueste tanto como actualmente en Puerto Rico. Asunto que aparenta ser contradictorio, ya que la Isla está bendecida con vastos suministros subterráneos del agua, y además donde monitoreo constante sobre la calidad de la misma no está en manos de la AAA, más bien es una competencia de la agencia federal del United States Geographical Survey (USGS). En otras palabras, que es uno de los lugares del planeta con más agua, donde la calidad del líquido la monitorea una agencia con fondos del gobierno de los Estados Unidos y donde cuentas más.
No debemos olvidar, que para todas las personas que entiendan que sus lecturas del consumo del agua por la AAA sean incorrectas, tienen derechos a objetarlas, en virtud de la Ley 33 del 27 de junio de 1985, según enmendada. Las mismas se pueden hacer por escrito o por vía telefónico a los siguientes teléfonos: (metro) 787-620-AGUA (2482), (isla) 1-877-411-AGUA (2482) y para audio impedidos el 787-751-8125, los 7 días de la semana de 6:00 am hasta la 11:00 pm.