Hace unos días vi una entrevista televisiva con el ex-gobernador Rafael Hernández Colón, quién está circulando los medios en relación a un proyecto de ley que otorgaría unos nítidos créditos contributivos por donar cantidades cuantiosas a las bibliotecas o fundaciones de los ex-mandatarios puertorriqueños. Uniéndose a sus esfuerzos, pero de una forma más callada está la ex-gobernadora mulitimillionaria, Sila Calderón. No sé que oportunidad tenga el proyecto de convertirse en ley en estos tiempos en que el Gobierno está buscando fondos hasta debajo de las piedras.
Son tiempos de flacas vacas, especialmente para los cascos tradicionales urbanos como el de Río Piedras, en donde los comercios del Paseo De Diego están cerrando ante el paso desacelerado de ventas. Su cercanía al recinto de la Universidad de Puerto Rico solo parece haber beneficiado las varias librerías en la entrada al antiguo pueblo, que desde hace décadas es parte de San Juan. Para devolverle el auge que una vez tuvo, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto ha propuesto convertir al casco de Rio Piedras en una zona libre del Impuesto de Ventas y Uso (IVU). Dijo estar en conversaciones con la legislatura estatal para que se conceda una exención de l IVU por un periodo de cuatro años. También como parte del plan de rehabilitación del casco del deteriorado pueblo, que está lleno de edificios sin pintar y abandonados y de muchos deambulantes, la alcaldesa anunció la creación de un grupo especial que evaluará como otorgar de forma expédita unas 70 solicitudes para abrir negocios allí. Esto último es una gran medida; de la creación de una zona exenta del IVU, no sé.
De seguro la alcaldesa va a estudiar cuantos fondos perdería el fisco municipal y el presidente de la Comisión de Hacienda senatorial, Rafael Nadal Power, un correligionario de partido y senador por el distrito senatorial que cubre la ciudad capital de San Juan, le debe de interesar saber cuánto le costaría tal plan al fisco estatal. En este momento de crisis el Gobierno se ha armado de medidas impositivas para recaudar fondos que necesita para operar la gestión gubernamental--tantas medidas que verdaderamente creo que se le ha ido la mano. Por otra parte, los cascos urbanos a través de la Isla (hay unas pocas y notorias excepciones) han sufrido un rápido deterioro ante la fuga de los comercios a los “ shopping centers” y la población a los suburbios o a la Florida. ¿Qué le impediría a todos los alcaldes, aduciendo las mismas razones de Cruz Soto, pedir una zona libre de IVU si le otorgamos este privilegio al casco urbano de Río Piedras. Con todo y que están en deterioro estos centros, cuanto dejaría de cobrar el fisco? Hay que preguntarse si esta medida devolvería los clientes a los centros urbanos. Casi toda la ciudad de San Juan (especialmente en las zonas de Santurce y Hato Rey, que es el centro de la banca puertorriqueña) está repleta de edificios sin pintar y abandonados. Oh, y se me quedó añadir la zona turística del Condado. Pero pensamos en Puerto Rico que todo se resuelve con una exención contributiva. ¿No se pueden indagar otras soluciones que conlleven un análisis más profundo? En cuanto a Hernández Colón, sentenció como medida rescatadora del país el buscar otra exención del Gobierno de Washington a las compañías extranjeras para incentivar su re-estableciemiento en Puerto Rico. La última medida similar no nos resolvió los problemas de estructura económica. Por favor Rafael, ya en tu tercera edad no nos decepciones.