La política de la creatividad en un país en crisis: promovamos una respuesta voluntaria colectiva

Política


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El país sigue en crisis.  Los federales van para su octavo día, y nadie ha propuesto nada aún de que debemos de hacer.  No obstante esto, las alternativas para superar un país en crisis, como para garantizar nuestro bienestar, no están tan lejos de nuestras manos.  Lo que falta, todo indica, es falta de voluntad.  Esto es lo que debemos de intentar por todos medios, transformar la actual ausencia de iniciativas, individuales y colectivas, y embarcarnos dentro de un proceso de autogestión nacional.

Desde el año 2004 existe una ley en Puerto Rico, mejor conocida como la Ley 261 del Voluntariado en Puerto Rico. Esta ley permite que personas en su carácter individual puedan trabajar de forma voluntaria, libre de costos, en agencias de gobierno.  En términos generales se promueve que la población asista para desarrollar un mejor país.  Estamos en un momento histórico, que muy bien podríamos hacer uso de esta ley y sacar ventaja para el bienestar de todos en el país.  La ley tiene algunas restricciones, sobre todo en el área de la salud, y salvaguardias del pago por parte de la agencia reclutante de un seguro de responsabilidad pública y los de responsabilidad ante la Corporación del Fondo del Seguro del Estado.

Si cambiamos este marco de inacción, entonces a manera de ejemplo se podrían activas todas las agencias de gobierno que ya llevan más de cinco años inactivas producto de la falta de recursos humanos en las mismas.  En la actualidad es el Departamento de Recursos Naturales de Puerto Rico, la única agencia que ha hecho uso de la disposición de esta ley, y ha implementado un programa de voluntarios.

Pero, en una semana en que el gobierno federal ha demostrado su incapacidad y eficiencia administrativa, entonces podríamos pensar en otras instancias en las cuales tomemos control, como voluntarios al servicio de nuestro país.  Pienso en la reapertura inmediata del Fuerte de San Felipe del Morro y el Fuerte del San Cristóbal. Ambos son atractivos turísticos los cuales generan una tajada de dinero que desconocemos su monto y lo cual va al servicio de Parques Nacionales de los EE.UU.  Esto muy bien podría ir al servicio de la Compañía de Parques Nacionales de Puerto Rico, y el dinero generado, luego de los gastos de mantenimiento y de administración, se podría invertir la ganancia en mejorar y desarrollar el programa de ciencias de todo el sistema público escolar del gobierno de Puerto Rico y los municipios que cualifiquen.

En fin, que podríamos ser creativos ante la crisis.  Es cuestión de tener voluntad. El ordenamiento legal ya existe.