Difícil el consenso cuando se trata de pagar más

Economia Solidaria

Cuando llega la hora de pagar más impuestos o tarifas más altas el consenso sobre cómo hacerlo es difícil de lograr, si no imposible, y no hay mejor prueba de esto que lo que está ocurriendo en las vistas públicas de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados conciernentes a la revisión de algo que se le ha puesto el título de Cargo por Cumplimiento Ambiental y Regulatorio (CCAR), un renglón de la cuenta de nueva añadidura para los clientes de la AAA. Los embotalladores de Coca Cola en Puerto Rico han advertido que se tiene que cobrar tomando como base el tamaño de contador de agua y no por el consumo, rompiendo lo que parecía ser una preferencia entre los deponentes comerciales e industriales por qué se cobrase de acuerdo a la cantidad de agua consumida.

Un ingeniero que depuso por la Coca-Cola Puerto Rico Bottlers señaló que a ellos les conviene, a diferencia de otros comercios e industrias, que se cobre este cargo adicional de acuerdo al tamaño del contador, lo que tiene que ver, de acuerdo a los que saben, con el diametro de la tubería que se utilice para hacerle llegar el agua a los clientes. El cargo responde a unas inversiones cuantiosas que tendría que invertir AAA para cumplir con unos estándares de calidad impuestos por la agencia federal reguladora del ambiente (EPA, por sus siglas en ingles). Este se comenzó a cobrar en el mes de julio de acuerdo al tamaño del contador, pero cuando comenzaron a llegar las cuentas, muchas veces por una cantidad adicional que sobrepasaba los $1,000, se revolcó el avispero. El deponente de Coca Cola, de acuerdo al diario local El Nuevo Día, se quejó de que si se cobraba por consumo a los clientes comerciales e industriales, de la misma forma que las residencias, su empresa sería estrangulada, y por ende “si nos estrangulan, vamos a estrangular pa’alante”.

Fuerte palabra esa de “estrangular”, pero es de esperarse que el comerciante pase el aumento de costos al consumidor. Eso lo harán todos no importa el método que se use para implementar el cargo. Estamos viviendo unos tiempos en Puerto Rico que lo que cuenta es cubrir los gastos, tanto para el Gobierno Central cómo para las corporaciones públicas como la AAA. Hay un temor que tantos nuevos impuestos cómo las patentes nacionales y el llamado impuesto “business to business”, que impone un tributo por transacciones entre comercios, al igual que las nuevas tarifas de agua van a estrangular cualquier inversion nueva comercial y arruinar a los comercios en la Isla. Sin embargo, creo que la Coca Cola podría absorber mejor cualquier alza en los costos que los pequeños y medianos comercios, lo que nos lleva a la posición del Centro Unido de Detallistas, que agrupa este tipo de comercio más pequeño, y prefiere pero no endosa el método de factura del llamado CCAR que dependa de la cantidad de agua consumida.

El pasado presidente del CUD, Ignacio Veloz, que ahora actúa como asesor de administradores de condominios puso el grito al cielo en la vista ante la posibilidad muy real que a los condominios se les aplique una tarifa comercial en vez de residencial por la cantidad de agua que consumen las areas comunes de los condominios. Veloz indicó que la AAA todavía no había cumplido su promesa de reunirse con los administradores que él representa para que se les cobre el cargo dependiendo del consumo, al igual que las residencias. La AAA estará recibiendo ponencias y posiciones de la ciudadanía hasta el 30 de octubre.