El particular estatus político de Puerto Rico

Economia Solidaria

altTan reciente como el 23 de octubre de 2013 salió un artículo de la British Broadcasting Corporation (BBC) titulado: ¿Quién responde por las deudas de Puerto Rico?, donde se analiza la situación actual financiera de la Isla. En resumen, el artículo no ve con buenos ojos las finanzas del País.

Según datos citados del escrito, el Gobierno de P.R. tiene una deuda de US$70.000 millones, (que se ha ido acumulando hace unos 20 años) equivalente a US$19.000 por cada habitante.

El escrito cita de manera prospectiva lo peligroso del estatus actual: “El particular estatus político de Puerto Rico frente a Estados Unidos puede salirle caro a este territorio caribeño”. También abunda sobre los riesgos y beneficios que dicho estatus presenta para la economía de Puerto Rico.

A continuación las limitaciones extraídas literalmente:

• Al ser un estado libre asociado a EE.UU. no cuenta con la autonomía necesaria para tomar decisiones sin el gobierno federal en Washington.

• Puerto Rico tampoco tiene acceso a las opciones de protección ante los acreedores que la ley estadounidense ofrece a los gobiernos locales de ese país.

• No puede acudir a todos los mecanismos de protección ante los acreedores que ofrecen la ley de bancarrotas estadounidense como recurso de refinanciación, una vez más, por su situación política frente a EE.UU.

• Al Puerto Rico no ser un país soberano, no tiene préstamos con el Banco Mundial ni el Fondo Monetario Internacional, ni ninguna de esas agencias multilaterales, ni siquiera con bancos internacionales.

Por otra parte, los beneficios positivos que menciona el artículo que menciona son:

• Puerto Rico recibe más de US$6.000 millones anuales en asistencia de nutrición, vivienda, salud y educación de EE.UU.

• Según cifras del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), en 2012 el 37% de los puertorriqueños recibió asistencia alimentaria por un valor de US$2.000 millones a través del programa de Nutrición y Asistencia para Puerto Rico,(NAP).

De acuerdo al artículo, pienso que el problema del estatus es una situación que afecta el futuro del país –económicamente- (y en otros sentidos), pues no podemos tener una decisión clara de nuestro futuro. Y esto se ve en el día a día, una crisis que no parece mejorar, sino empeorar. No me interesa caer en el pesimismo típico que atrae este tipo de temas, pero hay que apuntar y ejemplificar cómo este particular estatus nos afecta. Por ejemplo, aunque nosotros quisiéramos controlar completamente la economía , el gobierno federal tiene la última palabra. Tampoco podemos tener relaciones directas con otros países que pudieran ayudarnos a mejorar la economía local, una Ley de Cabotaje, que parece mantenernos a la deriva. Tampoco podemos olvidar que nuestro estatus político es también lo que limita de alguna manera el turismo de países donde la VISA estadounidense es más difícil de conseguir, y eso nos deja en desventaja ante otros países latinoamericanos.

El estatus político, por más que pueda parecernos el cuco nocturno y diurno, es un tema de gran importancia y que se tiene que atender con más seriedad y prontitud. En una era global, el estatus de colonia no nos permite ser tan competitivos como quisiéramos.

Fuente: BBC