Guatemaltecos y cubanos recuerdan legado de Manuel Galich

Cultura

altGuatemala- Intelectuales de Guatemala y Cuba destacaron los aportes artísticos de la obra de Manuel Galich (1913-1984), a quien recordaron con su fino sentido del humor y vasta cultura.

En el año del centenario del natalicio de Galich, decenas de personas pudieron conocer de la voz de estudiosos o familiares respecto a los valores y principios de aquel investigador, pedagogo, crítico teatral, ensayista y diplomático.

Para Lilian de la Fuente, una exalumna suya y graduada de Letras en La Universidad de La Habana, como orador carecía de rival por su facilidad para expresar sus ideas y por su sagacidad al emitir opiniones sobre asuntos políticos y culturales.

A su juicio, para contar la historia del teatro latinoamericano es necesario aludir a la revista Conjunto que fundara en 1964 en Casa de las Américas, institución de prestigio regional en el ámbito de la cultura, donde laboró.

Por su parte, el profesor auxiliar de la Universidad de La Habana, Dagoberto Rodríguez, recordó que escribió para la agencia informativa latinoamericana Prensa Latina y para la revista Bohemia, decana de ese tipo de publicaciones en Cuba.

Evocar su obra es hacerlo renacer, pues sus escritos están aún vigentes para la América de estos tiempos, subrayó el catedrático durante el homenaje celebrado anoche en el capitalino Museo de la Universidad de San Carlos.

Durante el panel, el investigador de la obra de Galich en Guatemala, Víctor Hugo Cruz, se refirió al doble sentido de sus piezas teatrales y sostuvo que los personajes que creaba tenían la autenticidad de su pueblo.

Al mencionar parte de su producción teatral, Cruz aludió a Los Necios, El Canciller Cadejo, El Pescado Indigesto y La Mugre.

A una de sus hijas, Eva Galich, le fue imposible contener las lágrimas cuando le tocó hablar de su padre, a quien desde pequeña -contó- vio frente a una máquina de escribir o con un libro en la mano.

Una de las nietas del célebre escritor, Beatriz Fernández, leyó unas palabras dedicadas al abuelo que perdió a sus 15 años, y de quien dijo sentirse orgullosa por los halagos que le dijeron exestudiantes de Galich, que luego le impartieron clases a ella.

Galich fungía como embajador de Guatemala en Argentina cuando el presidente Jacobo Árbenz fue derrocado en junio de 1954 por un Golpe de Estado dirigido por el gobierno de Estados Unidos y ejecutado por la Agencia Central de Inteligencia.

El máximo representante de Argentina en Guatemala, Ernesto López, fue uno de los participantes en la actividad cultural.