Maestros puertorriqueños protestan por amenaza a retiro

Justicia Social

altSan Juan- Los maestros puertorriqueños se mantienen hoy en pie de lucha en contra de los cambios que se propone hacer la Asamblea Legislativa al sistema de retiro, para cumplir con exigencias de las casas crediticias de Estados Unidos.

Tras una multitudinaria protesta en la víspera del Frente Amplio en Defensa del Retiro de Maestros, quedó evidenciado el rechazo a extender a más de 30 años el servicio de los docentes antes de acogerse a su jubilación.

Los cambios previstos que generaron una marcha desde el Capitolio, sede del Legislativo, hasta La Fortaleza, residencia oficial del gobernador Alejandro García Padilla, tienen como propósito complacer las exigencias de los bonistas estadounidenses, que han degradado el crédito de Puerto Rico.

La presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), Aida Díaz, aseguró que los gremios frentistas han buscado alternativas que evidencian que no es necesario hacer cambios sustanciales en el sistema de retiro de los docentes, que actualmente se pueden jubilar con 30 años de servicio, lo que se quiere incrementar.

"No estamos dispuestos a que para retirarnos se aumente la edad ni los años de servicio", dijo la dirigente de la AMPR.

La protesta abrió una jornada de lucha contra la política gubernamental, pues la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), que no participa del Frente, se manifestará mañana también en la isleta de la ciudad antigua.

La presidenta de la FMPR, María Lara, expresó también la oposición de su militancia a cualquier cambio, a la vez que destacó las condiciones precarias en que laboran los docentes, mientras el Departamento de Educación dilapida dinero en contratos a empresas privadas para ofrecer servicios de tutoría que incumplen.

La reforma al Sistema de Retiro para Maestros pretende calmar los mercados crediticios de Estados Unidos, después que la casa Moody's propusiera al gobierno puertorriqueño revisar las pensiones de los maestros para evitar bajar la calificación de sus bonos a "basura".