La cantidad de letreros en Puerto Rico han creado un circo en las carreteras

Política

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Conducir en las carreteras de Puerto Rico, no es tarea fácil por la falta de rotulación adecuada. En realidad si no se tienen instrucciones específicas, un buen mapa o un aparato GPS es prácticamente imposible encontrar un lugar específico. Por esa razón, todas las personas que manejan automóviles en la Isla, tienen la gran probabilidad de perderse frecuentemente, esto será algo inevitable. Ante esa realidad, y la inercia por parte de las autoridades del gobierno, en particular el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), los organizadores de actividades privadas y de comercios han optado por rotular por su propia iniciativa las carreteras del país, con el fin de indicar el camino hacia donde están ubicados.

El problema es que luego de las inauguraciones y/o convenciones que celebran esos rótulos se quedan en las vías públicas, confundiendo aún más a los conductores y contribuyendo a la contaminación del ambiente, que igualmente con grafitis, afiches de actividades, banderas y “billboards” ubicados en las carreteras estatales y municipales hacen guiar en Puerto Rico una cosa muy difícil.

Durante el fin de semana pasado celebraron el San Juan Beauty Show, en el Centro de convenciones Pedro Roselló ubicado en Miramar. Así las cosas, los organizadores de este evento decidieron rotular todas las vías públicas, dentro de un diámetro de aproximadamente 5 kilómetros cercanos al lugar, para indicar el camino a seguir. Los letreros puestos eran similares en color, tamaño y el tipo de letra del que usa el DTOP para rotular las vías públicas. No obstante, estos rótulos eran de cartón laminado, los cuales dentro de pocas semanas estarán despintados y marchitados por el medio ambiente.

Pero no es la primera vez que este tipo de promoción ha ocurrido en las vías públicas del país. Recuerdo, como durante la inauguración del comercio Sam’s, igualmente rotularon de forma exagerada las vías públicas. Cabe mencionar que los rótulos de Sams se quedaron por casi un año, hasta que las lluvias y el viento se los llevaron.

Ante esta realidad cada vez más común, me pregunto genuinamente ¿Si cada vez que haya una inauguración o convención, estas personas van a rotular así las carreteras? ¿Si han pedido algún permiso especial para hacerlo? ¿Cuáles son las condiciones, si algunas, que le requiere el gobierno, para poner este tipo de rótulos? ¿Puede mi vecino hacer lo mismo?

Indiferentemente de las respuestas a estas preguntas, lo que queda constante es que necesitamos mejor reglamentación, implementación y monitoreo de los anuncios en las carreteras. Guiar en San Juan y en otros centros urbanos de la Isla es un circo de distracciones; por ejemplo en la autopista al frente de Plaza Las Américas hay un gigantesco “billboard” electrónico donde sale la modelo Mari Pili de espalda con unos pantalones apretados, en una imagen que enfatiza sus glúteos. Igualmente, hay otros anuncios con platos de comida, durante el mediodía y en horas la tarde. Ante tanta distracción, yo debo confesar que en más de una ocasión pude haber ocasionado un accidente, además de que no me siento solo en esto.

Así las cosas, necesitamos reglamentación para ubicar los letreros y “billboards” en lugares que no distraigan a los conductores. Lo que queda de evidente, es los mejores intereses y necesidades del pueblo puertorriqueño están por debajo de las agencias publicitarias y sus clientes capitalistas.