Editorial: En defensa de una nueva democracia en Puerto Rico

Hay 12 razones por las cuales sentimos que el país como pueblo ha avanzado y mejorado en asuntos no relacionados al desempeño de la economía y bienestar socio-económico.

1. Ha habido un cambio general en el clima de participación ciudadana a través de las estructuras democráticas del país. Ninguna entidad privada determina que es la democracia en Puerto Rico según se fundó en el 1952 por el pueblo de Puerto Rico y según se ha ido desarrollando como experiencia democrática. Hoy el pueblo, a un año de las elecciones, no se ha tirado a la calle a participar en paros generales como ocurriera en el 2009.

2. En lo que va de año, Puerto Rico ha adelantado significativamente en el reconocimiento de derechos a poblaciones vulnerables y excluidas. En el caso particular de la comunidad LGTTB, Puerto Rico adelantó derechos por encima del poder metropolitano, Washington, desde principio en el cuatrienio. Esto no tiene comparación en la historia del país ni de la relación colonial con los EE.UU.

3. En lo que va de año, las poblaciones migrantes en Puerto Rico, en particular la comunidad de origen dominicana y haitiana, han adelantado derechos sustanciales, lo cual no tiene tampoco comparación en el ámbito colonial con los EE.UU. Los derechos de participación política, de participación social (licencia de conducir) y reconocimiento a otras identidades que conviven en Puerto Rico, ha tenido un cambio significativo en lo que va de año.

4. En lo que respecta a abrir la discusión sobre la medicalización de algunas sustancias controladas, Puerto Rico ha iniciado un dialogo bastante serio, el cual tampoco tiene comparación con el poder metropolitano. Es una experiencia única la conversación que estamos sosteniendo, conlleve la misma o no al uso administrativamente regulado de ciertas drogas.

5. La transformación de la policía ha sido uno de los más importantes aciertos en materia de derechos de los ciudadanos. Producto de la ineficiente administración el exjefe de la policía, José Figueroa Sancha, la policía de Puerto Rico fue demandada por el gobierno federal y puesta de facto en una sindicatura. De lo que hablamos es que tan temprano como el 14 de agosto de 2009, la policía irrumpía en el casco urbano de Rio Piedras para agredir sin razón alguna a personas que socializaban por allí como también a los estudiantes del Recinto de Rio Piedras. Luego vino el nefasto año del 2010, el cual fue consagrado por un año aún peor en el 2011. No sólo hoy, todos nosotros incluyendo la policía, no nos encontramos en ese lugar, pero más aún, nos encontramos forjando un nuevo camino de respeto y tolerancia a las diferencias.

6. En el manejo de la criminalidad, la cual desde el año 2012 tiene una marcada tendencia bajista, su manejo hoy es mucho más inteligente y sensible a la diversidad y tolerancia. La crisis reciente en Loiza da fe de otro tipo de acercamiento, más adentrado a tendencias humanistas y comunitarias, que cualquier respuesta histórica. Dos masacres en Loiza no se resolvieron por vía de movilizar la guardia nacional o a vastos sectores de la policía. Se resolvieron integrando las ya existentes respuestas comunitarias con una mejor utilización de los recursos policiacos. Esto sin haber enmendado una ley para hacer más punitiva la convivencia social.

7. El posicionamiento de Puerto Rico ante el Caribe y América Latina, solo tiene un referente consistente que lo fue el 1953 a 1964. Vivimos un periodo muy importante de internacionalización el cual todo indica nos ofrece una mirada concertada de país. No podemos dejar de reconocer la misma, y más aún no debemos de menospreciarla dicha iniciativa Las intervenciones que a nivel regional estamos haciendo, deben permitir la expansión de nuestro capital social en nuevas formas de injerencia social y económica.

8. La integración de boricuas de la vieja migración a los EE.UU, provenientes de la costa este, no es un hecho insignificante. Puerto Rico, por vía de su gobierno ha iniciado un interesante dialogo sobre la nación en la diáspora, integrando a la comunidad olvidada y excluida de Nueva York en el quehacer político de la isla. Esto es muy significativo y no tiene referente previo. Es muy fácil seguir trabajando solo con la comunidad de Florida, la cual se ve como la “comunidad boricua”, vis a vis la de Nueva York o las otras cuatro ciudades boricuas en los EE.UU, las cuales tienen una población mucho más integrada a la cultura dominante. Una política de retorno, todo indica que ha sido puesta en marcha.

9. Abrir la discusión en torno al manejo de los recursos naturales es un asunto de suma importancia en Puerto Rico. En más de una instancia en los pasados 11 meses, el bien común ha prevalecido por encima del bien del capital. Esto incluye, como mínimo, el fin del gaseoducto y la política pública en torno al Bosque Nacional de Adjuntas. Pero también incluye una mejor utilización de nuestras aguas territoriales, y sobre los recursos marítimos, a partir de diálogos concertados con la comunidad pesquera del país.

10. El dialogo en torno a la cultura, que debe incluir desde los trovadores, artesanos, salseros, hasta los regeatoneros, se ha abierto. Las múltiples comisiones que hoy sesionan sobre el tema de la cultura han creado un momento explosivo cultural en el país. Esto incluye desde presentaciones de libros diarias, hasta expresiones comunitarias de arte y cultura, no sin dejar de mencionar las expresiones de arte urbana que copan ya varios municipios del país.

11. El proyecto de una mejor educación pública como privada, incluyendo la universidad del estado, está en acción hoy. Es bien importante cualificar que bajo el Departamento de Educación actual, se han tomado las medidas correctas para reforzar desde la lógica pública una mejor educación. El cierre del jugoso contrato de una compañía de seguridad, la cual resultó ser responsable por vía de varios de sus empleados, de actos delictivos en las mismas escuelas del país, demuestra no solo que la criminalidad es cuestionable, sino que las comunidades también protegen las facilidades públicas que allí existen. No obstante con 84 millones de dólares, que el gobierno hoy se ahorra, podremos seguir mejorando la educación.

12. Finalmente, ningún gobierno es perpetuo. Necesitamos buenos gobiernos que se concentren en el cuatrienio al que fueron electos para mejorar el país. Apuntar a un gobierno de cuatro años, que sea fiscalizable es la meta de pueblo que deseamos impulsar y sostener. Ninguna instancia de gobierno, bajo subterfugio o razón populista, debe ser a 10 años. La posición de cautela del gobierno actual contra un llamado plan decenal de educación, debe ser por mayor fiscalización democrática, la cual se fiscaliza como mínimo cada 4 años. De igual forma, si el presente gobierno no profundiza en la cultura de democracia participativa, en toda instancia social, y asiste en el mejoramiento de las condiciones socio-económicas de la población, su futuro estará marcado al 2016. No es nuestro interés apoyar a este gobierno, sino apoyar la profundización de las prácticas de vida democráticas.

Aún no hemos resuelto la crisis económica del país. No obstante, en estos cuatro meses, vemos un mejoramiento en la cultura de vida democrática, donde la participación social y popular en la toma de decisiones ha cambiado. Eso es el indicador principal por el cual debemos medir el país hoy.

Finalmente en el colectivo de El Post Antillano entendemos que somos un país de adultos, hombres y mujeres, que debemos ser examinados por nuestros indicadores de vida democrática, en adición a otros indicadores. Hoy le corresponde al desarrollo de una cultura democrática. El 1 de julio de 2014, luego de un año con un presupuesto propio, habremos de examinar si los gobernantes de turno han rendido o no su trabajo.

EPA