La Habana- Los colombianos le deben a Gabriel García Márquez el descubrimiento de una dimensión caribeña en su cultura, destacó hoy un homenaje cubano a ese prolífico novelista.
Gustavo Adolfo Bell, embajador de Colombia en Cuba, aseguró que "Gabo" -como conocen al Premio Nobel de Literatura en 1982- encarna como pocos la integración y el mosaico de identidades de su país.
"Su obra es un universo en expansión", afirmó el diplomático, quien reconoció además que Cuba fue una experiencia reveladora para el periodismo y la literatura del laureado autor.
El evento Gabo, Cuba y el Caribe profundiza en el encanto que en García Márquez ejerció esta región geográfica, que en su criterio iba desde México hasta Brasil y un poco más allá.
Según confiesa en Vivir para contarla, aquel amor surgió cuando alternaba sus ocios entre Barranquilla y Cartagena, "sobreviviendo a cuerpo de rey con lo que me pagaban por mis notas diarias".
En ese espíritu que se respira en casi toda su literatura ahondó un panel con el investigador colombiano Conrado Zuluaga y la cubana Luisa Campuzano, en un evento cuyo fuerte también ha sido lo visual.
De entrada, el póster del evento estuvo a cargo de Alberto Tinti Nodarse, uno de los más talentosos defensores de la cartelística en Cuba, quien regala un Gabo reflexivo y con mariposas en sus gafas.
Las mariposas amarillas que anunciaban la presencia de Mauricio Babilonia en Cien Años de Soledad revolotearon en toda la Casa de las Américas, sede del homenaje que proseguirá mañana.
Además, una exposición de 22 ilustraciones exhibe la apropiación que de varios personajes garciamarquianos se hicieron artistas de toda Colombia, desde Melquíades a Cándida Ererinda o Sierva María.
Para mañana está previsto el lanzamiento del libro El cine según García Márquez, y la actriz colombiana Laura García hará una lectura dramatizada de la Diatriba de Amor contra un Hombre Sentado.