El negro en ti: Benito Massó y su apuesta literaria

Cultura


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En la noche de ayer, ante casa llena en la Librería Mágica de Rio Piedras, el afro-descendiente puertorriqueño Benito Massó, presentó su libro Negro: este color que me queda bonito (Divinas Letras Editores, San Juan, 2013). Para un ex-contable y psicólogo industrial por sobre 30 años, este septuagenario de 76 años,  en apariencia de 35 y  luciendo como corredor de 100 metros olímpicos, se trata de una reflexión profunda en torno a ser negro de descendencia africana y vivir en el Caribe de Puerto Rico.

Massó, quien es descendiente directo de esclavos (tres generaciones antes), se expresa desde su posición social privilegiada, de poder comentar lo vivido y plasmarlo en una obra.  Su libro fue presentado por el también afro-descendiente boricua, el profesor Aaron Gamaliel Ramos, profesor de la Universidad de Puerto Rico.  El profesor ramos destacó el valor de esta obra en el cumplimiento colectivo puertorriqueño de destacar la memoria histórica de los excluidos, y como la misma se refleja en la actualidad.

La maestra de ceremonia, la escritora y editora Giselle Borrero fungió como animadora del evento a la vez que fue introduciendo las etapas en las cual la presentación estuvo dividida. Por momentos fue jocosa, pero por momentos se excedió en su quehacer, en una noche donde la negritud escondida de un puertorriqueño se develaba en luz.  Oportuno por momento debieron haber sido silencios que no fueron respetados, promoviendo más la falsa ilusión de una fiesta de comparsa a favor de los discrimines en lugar de un pronunciamiento alegre pero solemne en contra de los mismos.

Tomada la palabra por Massó quien confesó que sus bisabuelos fueron esclavos en la ciudad de Guayama por  esclavistas que tenían el apellido que hoy él heredó.  Relató Benito Massó, que en una ocasión se encontró con el fenecido empresario Gildó Massó, y que él le dijo al empresario, que ellos eran familia.  El empresario, luego de un sonrojo necesario, le comentó “que todos somos humanos y por ende familia”.   Pero sin lugar a dudas, las historias que narra el autor Massó, versan sobre el dolor de la exclusión y marginalidad.  Como el afirmó, “a los 48 años me cambió la vida, cuando descubrí ser víctima del racismo internalizado”.   Es decir, esa condición de vida que la cultura dominante le impuso al hombre y la mujer negra, como normal, y la cual estos por mucho tiempo asumieron como válida.  Para Benito Massó, su vida cambió hace menos de 30 años

La escritora y amiga del autor, Mayra Santos, se presentó en la actividad y solicitó la palabra para expresar cierto sentimiento oportuno.  La también afro-descendiente boricua, indicó que asumía el llamado que había hecho Benito Massó a los escritores, activistas e intelectuales presentes en la actividad, para organizar un grupo de hombres negros que re-examinaran el racismo internalizado en sus vidas.  De forma correcta y solidaria, la escritora Santos avaló la propuesta.

Al final, el escritor emergente Benito Massó, como buen negro-cimarrón, invitó a la audiencia a bailar al toque de la bomba que se ejecutó en la librería Mágica.  Allí se confabularon los pasos de una libertad bien merecida.