Puerto Rico y el fallo del Constitucional de Republica Dominicana

Justicia Social

altUn gran escándalo se ha convertido el fallo del Tribunal Constitucional Dominicano declarando que los hijos de haitianos indocumentados no pueden adquirir la ciudadanía de la República Dominicana. Ese escándalo en Puerto Rico me sabe un poco a hipocresía. ¿De verdad nos parece que algo así sea una violación de Derechos Humanos? ¿En la isla donde sus ciudadanos no votan en las elecciones que seleccionan al presidente que les gobierna?

Gústenos o no los puertorriqueños vivimos en una colonia. Esa colonia donde no somos gobernantes de verdad. Esa colonia donde no podemos decidir ni siquiera quien entra o sale de nuestras fronteras. Somos una colonia en la cual no votamos por el presidente que nos gobierna. En ese Puerto Rico hasta los medios de control de información se han manifestado en contra de la determinación del Tribunal de la República Dominicana. Yo no lo justifico, claro que no, pero me siento un tanto incómodo con tanto alboroto en Puerto Rico mientras que muchos de los que se han manifestado sobre ese tema de la colonia no dicen ni pío.

Los haitianos víctimas de esa determinación merecen acogida y nosotros, tan solidarios, deberíamos dársela. El único inconveniente para que podamos darles acogida es que somos una colonia y las leyes migratorias que aplican no son nuestras, son de los Estados Unidos. Esas leyes migratorias que evitan que la gente venga. Esas leyes migratorias diseñadas para que sólo las razas correctas puedan entrar legalmente. Las otras entran sin documentos y por lo tanto son “ilegales”. ¿Y nos indignamos con el Tribunal de República Dominicana? Aquí los hijos de los indocumentados pueden adquirir la ciudadanía al nacer en “territorio de Estados Unidos”, no en Puerto Rico. Aquí pueden ser ciudadanos pero serán deportados con sus padres de todas maneras. Serán removidos, si por que ya no deportamos.

Las leyes migratorias de Estados Unidos deciden quien entra o sale de Puerto Rico. Esas mimas leyes deciden cuan solidarios podemos ser ya que determinan cómo se da o no asilo a una persona. Los haitianos de República Dominicana que se han quedado sin ciudadanía se han convertido en un grupo con características especiales. Ese grupo es objeto de persecución política. Ese grupo podría venir y pedir asilo. Para poder solicitar asilo hay que probar tres cosas: Primero que es objeto de persecución política o que teme ser perseguido; segundo que es perseguido por una de las cinco razones protegidas: Raza, nacionalidad, grupo social, religión u opinión política, y tercero que es el estado el que le persigue o que el estado está incapacitado para protegerle.

El asilo, según mencionado anteriormente, sería una alternativa para los haitianos que se han quedado sin ciudadanía en República Dominicana. Ellos son un grupo social víctimas de persecución por parte del estado por razón de raza, nacionalidad y opinión política. Ese grupo podría solicitar asilo en Puerto Rico. ¿Y cuál es el problema? Nosotros, los puertorriqueños, no manejamos ese sistema. Ese sistema de petición de asilo es tan racista como el Tribunal Constitucional de la República Dominicana. Aquí la inmigración se controla por medio del poder del imperio. Ese imperio también es racista, discriminatorio y arbitrario. Podríamos darle asilo a esos haitianos pero el impero se opondrá. ¿Nos indigna que los niños hijos de haitianos se queden sin ciudadanía? ¿Y los niños boricuas sin derecho al voto? ¿Y los niños inmigrantes deportados? ¿Y los ciudadanos hijos de indocumentados que serán removidos este año?