La presente administración del Partido Popular Democrático no deja de deslumbrarnos en cuanto a las iniciativas que han tomado, las cuales más allá de incluir a sus correligionarios, también incluyen a vastos sectores del independentismo más amplio de Puerto Rico. Este es el caso, en el día de ayer, a la aprobación de la resolución conjunta por parte del Senado de Puerto Rico de la medida que crea la Comisión de Estatus en la legislatura de Puerto Rico.
Dicha medida, impulsada también por la Cámara de Representantes, fue aprobada de forma casi simultánea por ambos cuerpos, creando la posibilidad de que en el año 2014 se pueda estar citando a una Asamblea Constituyente de Estatus.
Lo importante a destacar es que en agosto pasado, el Partido Popular Democrático en su asamblea anual dispuso mediante resolución de partido, que en el caso de que el presidente de los EE.UU no dispusiera de mecanismos para implementar una consulta oficial habría entonces que convocar de forma unilateral a una asamblea constituyente. Pues dicho y hecho. Dado que el presidente Obama no ha tomado medidas para implementar su referéndum de estatus, el PPD con el voto de la delegada del Partido Independentista Puerto Rico, María de Lourdes Santiago, aprobaron dicha medida legislativa.
Es un momento particular para Puerto Rico, donde desde el mismo año de 1952, cuando se fundó el Estado Libre Asociado, yacen profundas diferencias en la apreciación colectiva en torno al estatus político y su resolución. Al día de hoy este es el tema más divisor de los boricuas residentes en la isla, y es necesario, como todos los partidos políticos lo expresan, encontrar una solución sostenible. A pesar de que el Partido Nuevo Progresista votó en el día de ayer en contra de la iniciativa, la misma fue aprobada por mayoría en el Senado.
Ahora resta esperar a que esta comisión propuesta ayer, y compuesta por 10 miembros de ambos cuerpos, se ponga a trabajar en torno a convocar a una Asamblea Constituyente de Estatus. Es un gesto valioso esta iniciativa, toda vez que por primera vez y de forma unilateral, los boricuas podrían estar convocando a una asamblea para definir su estatus político final, sin contar con el aval del Congreso de los EE.UU. El Congreso de los EE.UU es el cuerpo con jurisdicción sobre los asuntos de Puerto Rico, pero en este caso, la iniciativa no vino de ellos sino de los propios puertorriqueños.
Ya veremos a donde nos lleva este nuevo momento en el quehacer político de Puerto Rico.