San Juan- El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) solicitó hoy al gobierno de Puerto Rico que abandone su torpeza económica y establezca un gravamen de 10 por ciento a la repatriación de ganancias de capital de las empresas foráneas.
El secretario general del PIP, Juan Dalmau, acusó además al gobierno de la isla de duplicidad en sus gestiones ante el Congreso de Estados Unidos para que permita exenciones contributivas a las empresas norteamericanas establecidas en la isla, lo que no tiene futuro.
"El gobierno de Puerto Rico debe imponer una tasa de un 10 por ciento a la repatriación de ganancias, que permitiría recaudar 3,600 millones de dólares adicionales para el fisco", expresó Dalmau en rueda de prensa junto al secretario de Asuntos con Norteamérica, Manuel Rodríguez; y el economista Francisco Catalá.
El dirigente independentista añadió que "hasta Estados Unidos está adoptando la propuesta nuestra de poner a pagar justamente a estas empresas, pues no hacerlo sería continuar con el abuso de las exenciones tributarias sin beneficio para Puerto Rico".
Explicó que el Congreso federal evalúa imponer una tasa mínima de 15 por ciento de contribución a base del Código de Rentas Internas con respecto a las ganancias de corporaciones estadounidenses ubicadas en el extranjero.
"En el Congreso el ELA (Estado Libre Asociado) se quedó sin guardaespaldas, ni el interés militar ni el interés de las corporaciones 936 existe para proteger al ELA colonial", apuntó Dalmau al recordar que el PIP lo advirtió por lo que sus legisladores han presentado medidas en esa dirección desde hace décadas.
Rodríguez puntualizó, en tanto, que la isla atraviesa un momento crítico y el gobierno se niega a implantar una solución que no abuse de los puertorriqueños asalariados y los retirados.
"Al cabo de ocho años de contracción de la economía, padecemos la deuda y la degradación y devaluación de los bonos del gobierno de Puerto Rico -temas centrales, por semanas, en la prensa internacional", destacó Rodríguez al destacar que "ya en Washington dijo que el embeleco del ELA fracasó".
Ambos dirigentes políticos subrayaron que en Estados Unidos hay mayor receptividad a la detallada propuesta de transición económica bajo la independencia que viene proponiendo el PIP.
"La solución al problema del estatus mediante la independencia -que en Washington llaman nación soberana-, conllevará un proceso de innovación y fortalecimiento institucional para sacar a Puerto Rico del aislamiento antidemocrático de la subordinación política, la dependencia y el continuo deterioro social y económico", añadió Dalmau.
Aclaró que para esto deberán mediar mecanismos de transición en diversas áreas por acuerdo con el gobierno de Estados Unidos: seguro social y otros derechos adquiridos, finanzas, operación de agencias federales, sistema monetario, comercio, relaciones internacionales y demás temas propios de un Tratado de Comercio y Cooperación.