Un nuevo acercamiento a la criminalidad, ¿será verdad?

Justicia Social

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Llevamos dos fines de semana, donde el total de asesinatos ha sido tres personas. En los pasados tres meses, estos dos fines de semana representan la cifra más baja para el promedio, que ronda entre los 8 y 10 asesinatos.  Entonces, ¿está cambiando nuestra percepción de la criminalidad?

No  sé.  Lo que sí sé es que la tasa de asesinatos para los pasados dos fines de semana si ha cambiado dramáticamente.  ¿Es más seguro el país?  Mi contestación es que siempre ha sido seguro; lo que pasa es que la tasa de asesinatos es alta.

Ahora como llego a esta conclusión de que el país es un lugar seguro.  La seguridad no se mida, exclusivamente, por los indicadores de crímenes reportados.  Se mide por otras variables, entre varias por la tasa de esclarecimiento y convicción.  Esto va aplicado al peso de las instituciones democráticas y de justicia criminal, que hagan cumplir las leyes de forma homogénea.  En este sentido, Puerto Rico es un lugar muy seguro. Más aún y de forma errónea, la gente cree que nuestra seguridad tiene que ver con la presencia del sistema de justicia criminal federal (EE.UU) en Puerto Rico.  Nada que ver. La intervención de los federales en Puerto Rico es mínima ante el peso que tiene las autoridades locales, las cuales procesan a más del 95% de las personas acusadas por delitos en Puerto Rico.

Con el cuadro anterior, lo que sí puedo puntualizar es que la tasa de esclarecimientos de delitos ha cambiado dramáticamente en Puerto Rico.  Durante los años de negligencia policiaca bajo la administración de Luis Fortuño y bajo el superintendente José Figueroa Sancha, Puerto Rico redujo la tasa de esclarecimientos a un mero 27% del total de los crímenes cometidos.  Peor aún la concentración de la investigación se movió de lo estatal a lo federal,  trabajando sólo los casos que mediáticamente parecían importantes. Curiosamente bajo el saliente jefe de la policía, Héctor Pesquera, la tasa de esclarecimientos cambió y está por encima del 50% del total de los crímenes cometidos. La frecuencia incidente, investigación, arresto y radicación de cargos, para ciertos eventos delictivos, está en menos de cinco días (por ejemplo, el asesinato del profesor de Mayagüez, o el asesinato del ex-policía de Utuado).

Entonces, seguimos pensando que la criminalidad está fuera de control, y realmente se encuentra en  un momento interesante, donde el estado se ha afirmado como ente dilucidador de los problemas asociados a la criminalidad.

Al ritmo que vamos hoy, a fin de año solo habrán menos de 900 asesinatos en la isla.  Esto nos lleva al pasado.  Si se reducen los crímenes de asesinato, por ejemplo, y mejoran los esclarecimientos, no solo el país está mejorando, sino que nos apartamos de una cultura de ley y orden nefasta que en Puerto Rico le llaman la “mano dura” contra el crimen.

Ha llegado el momento de cambiar de mano y de intención.