Recientemente, el Tribunal de Distrito Federal de Puerto Rico emitió una Sentencia, en la que autorizó el descubrimiento de ciertos emails provenientes de un empleado en sus cuentas personales de email, si estos se utilizaron para realizar algún negocio.
La noticia sobre la decisión emitida en el caso de Puerto Rico Telephone Company, Inc. v. San Juan Cable LLC, fue difundida al país por el periódico digital, de asuntos legales, Micro Juris. Cabe mencionar, que esta decisión, no deja de ser controversial, ya que en otros tribunales de apelaciones de la jurisdicción federal, casos similares fueron resueltos de forma opuesta. No obstante, en momentos en que la tecnología está tan avanzada con dispositivos electrónico portátiles como Iphone, Androids , Ipad y otras tabletas y/o computadoras portátiles el mero hecho de que un Tribunal federal opine que los emails de cuentas personales son objeto del descubrimiento es preocupante. Máxime, cuando el Tribunal se expresó en el sentido de que los emails estarán en posesión, custodia y/o control del patrono.
Igualmente es sabido que conforme a la Ley de Ética gubernamental de Puerto Rico, Ley 1 de 2012, según enmendada, cualquier funcionario público que utilice propiedad del gobierno para uso personal, cometerá faltas administrativas e incurrir inclusive en delito. Así las cosas, la interpretación jurídica que le ha dado la propia Oficina de Ética Gubernamental en sus procedimientos cuasi judiciales a estas disposiciones es que es que la misma es de aplicación a los emails. Cabe mencionar, que estas interpretaciones de Ética no han sido cuestionadas por un Tribunal de mayor jerarquía, por lo que es la norma actual. Igualmente hay que mencionar que estas disposiciones se han prestado a ser utilizadas como formas de persecución política dentro del mismo gobierno.
Ante este peligroso contexto jurídico, que no favorece la privacidad de los emails de cuentas privadas usados durante las horas laborables, reiterado por la interpretación de leyes y en la sentencia del Tribunal Federal en el caso de Puerto Rico Telephone Company, Inc.; el llamado es a la extrema prudencia.
A esta situación, se le debe añadir que a las licencias de uso para el email, mediante los contratos de adhesión que le obligan a los usuarios firmar antes de abrir una cuenta en Gmail, Yahoo, Hotmail u otros, limitan grandemente la privacidad. Igualmente, las noticias que han salido en los medios más importantes del mundo sobre la intervención por parte de la agencia de inteligencia de los Estados Unidos, N.S.A. y de otros países también.
En estos precisos momentos, no debemos pecar por ignorantes, estamos viviendo en tiempos difíciles para los derechos relacionados a la privacidad; quizás conociendo del lado oscuro de la tecnología, con las intervenciones de los emails y mensajes personales. Por eso lo más sensato en Puerto Rico es simplemente no usar los emails, redes sociales u otras formas de comunicación escrita y/o video fónico que se graban durante las horas de trabajo. Después de todo uno no sabe qué pase en contra de uno o que enemigos te quieran hundir ¡Ánimo y protéjase!