El tema económico está muy de moda en la República Dominicana, perfilándose así misma como el líder económico en la región del Caribe. No obstante, las cifras arrojadas a la luz pública son contradictorias con otras.
Por un lado, el Banco Central Dominicano ha expresado que desde el año 2010 ha tenido un crecimiento económico del 7.8%. Igualmente, el Banco Mundial de Comercio arrojó datos de que en este año hubo un crecimiento del 2.3%. No obstante, en el más reciente Anuario estadístico de la Comisión económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), los datos reflejan que Dominicana ocupa el primer lugar en cuanto a desempleo en todo el hemisferio. Aparte de los datos económicos, lo más notorio en ese país ha sido como el gobierno del presidente dominicano, Danilo Medina se ha amparado en una reciente sentencia del Tribunal constitucional, para deportar a miles de personas nacidas en la República Dominicana a Haití, un país completamente extraño para la mayoría de estos deportados.
Así las cosas, el tipo de crecimiento económico en la República Dominicana es en beneficio las clases sociales privilegiadas y de los que están en el gobierno. La estabilización en las zonas francas y los convenios con otros países de la Unión Europea, opacan a una sociedad inmersa en una crisis de desempleo y un rampante narcotráfico. Más aún, la fibra moral de la sociedad dominicana ha sufrido grandemente con la persecución sistemática de personas con ascendencia haitiana, creando un ambiente generalizado de xenofobia.
Actualmente, es común leer en las redes sociales, como en Domincana los negros dominicanos temen salir de sus casas por las noches, para no ser deportados de forma forzosa. Igualmente, es común ver noticias de como en los barrios tradicionales de inmigrantes haitianos se esconden en casas de otros, debido al miedo de ser enviados a un país en el cual no conocen a nadie y no hablan el idioma. En un país donde la gran mayoría de la población es afrodescendiente esto tiene unos efectos lamentables para toda la población.
No es posible sobre enfatizar lo dramático de esta situación relacionada con las deportaciones. Específicamente, los efectos secundarios de esta lamentable situación en los Estados Unidos al día de hoy, ha producido 3,300 dominicanos con ascendencia haitiana que ha sido deportados a Haití. Por un momento, imagínese ser una de estas personas, viviendo en los Estados Unidos con una familia y que le digan de repente que se tiene que ir a vivir a Haití y dejar atrás la vida suya y la de sus familiares.
Entonces pues, el crecimiento económico dominicano es cuestionable. Cuando los más necesitados son marginalizados y explotados, y la sociedad en general está mal, es un error llamar a esta economía la más adelantada del Caribe. En ese sentido, hay un regreso a la economía del neoliberalismo económico, un modelo económico alejado de la justicia social y de un desarrollo solidario.