Wiso, la Cultura y el Caribe

Justicia Social

altEl ex alcalde Wiso Malavé ha sido sentenciado a 9 años y 7 meses de sentencia suspendida. Muchos dirán que se trata de un acto de justicia. Otros creerán que las víctimas no son tales y que el ex alcalde no se merece ese trato. La realidad es que se trata de un problema mucho más complejo de lo que creemos.

El hostigamiento sexual en el empleo es un asunto de poder. Nuestra realidad social, cultural, caribeña ha internalizado patrones de comportamiento seriamente marcados por la idolatría del poder. Esa idolatría hace que el que se somete al poder crea que dicho sometimiento implica un tipo de castigo. Hay una forma de interpretar el mundo, trágica, que afirma la validez de la subordinación. Recientemente unas jóvenes, hablando del caso de Wiso Malavé, afirmaban que las mujeres fueron las causantes de lo que les pasó. Estas estudiantes decían que eses mujeres se habían beneficiado de la relación con el alcalde y que ahora, como ya no le podían sacar nada, se aprovecharon de él.

Este es un ejemplo de lo que digo anteriormente. Hemos internalizado la validez de las relaciones de subordinación. Hemos aprendido a asumir que en el Caribe el Otro, el fuerte, poderoso, el que somete es el que tiene que hacerlo. Hemos asumido que las relaciones de poder tienen que ser como son. Así hay un ethos caribeño, no de resistencia, sino de subordinación. Se afirma la validez de un ejercicio de un poder que no se puede evadir. Wiso Malavé, el hostigador, según esa visión, no es un victimario. Sus víctimas son las malas, las causantes. El que es oprimido no es porque algo habrá hecho. Cientos de años de opresión colectiva tienen su fruto.

El Caribe, el que se nos escapa de las manos no recuerda que los Derechos Humanos son una tarea pendiente. Cuando las poblaciones han aprendido a asumir su situación como un don del destino no hay espacio para los Derechos Humanos. Esa tradición tiene que ser cambiada. El día 10 de diciembre celebraremos el aniversario 65 de la Proclamación de la declaración de los Derechos Humanos. Esta fecha tiene que ser recordatorio de que hay unas responsabilidades que se tienen que reflejar en una cultura que no asuma que las víctimas son culpables.

Hay que inventar una nueva cultura del Caribe de liberación. Esta cultura tiene que incluir una nueva visión de lo que es el poder promoviendo actitudes de desafío y no de subordinación. El día 10 de diciembre de 2013 a las 6:00 pm celebraremos esta fecha en el Colegio de Abogados con el foro U.S. v. Windsor: Equidad, Inmigración y Derechos Humanos. Esta celebración nos recordará la responsabilidad que tenemos todos en la construcción de un nuevo ethos que promueva una cultura responsable y contestataria ante el poder.