El pasado 27 de noviembre, este diario público un artículo donde informaba de la negativa del municipio de Cidra de permitir a la representante de ese mismo municipio del concurso Miss Puerto Rico Gay Universe, Nahya Ramos, participar del desfile de reinas del Festival de la Paloma Sabanera.
El Festival de la Paloma Sabanera tiene lo que se llama el Reinado del Festival, en el mismo las distintas reinas de ese municipio como de municipios cercanos desfilan como una manera de dar a conocer la historia y festivales de sus respectivos pueblos. El desfile se llevará a cabo este sábado, sin embargo, representantes del municipio le indicaron a Nahya que ella no podía participar con las demás reinas. ¿Por qué? No sabemos todavía. Este diario intentó comunicarse con el municipio y con uno de los organizadores del evento pero las líneas estaban ocupadas.
Parece mentira que en el mismo año en que se aprobó el Proyecto del Senado 238 en contra del discrimen de la comunidad LGBTT el municipio de Cidra le niegue participación a una reina de la comunidad LGBTT de participar en el Festival de la Paloma. No en balde existe el refrán que dice: “Del dicho al hecho hay un largo trecho”. Largo trecho nos falta por recorrer para asegurarnos de que Puerto Rico sea un país que practique la igualdad para sus ciudadanos y a su vez dé importancia a denunciar y dar seguimiento a esta clase de actos.
A un día del desfile una reina todavía espera por una explicación. ¿Por qué ella no? Es una pregunta válida. ¿Cuál es la razón? Yo también quiero saber. Luego de que el pasado 15 de enero se aprobara el Proyecto 238 el cual tiene como propósito dar una plena igualdad de derechos humanos a toda persona independientemente de su orientación sexual o identidad de género es lamentable que ocurran situaciones como la de Nahya y más aún que dicha acción provenga de un municipio.
Cuando le pregunté a Nahya sobre lo que esta experiencia le ha enseñado ella me indicó: “La importancia de seguir luchando por los derechos y llevar la frente siempre en alto. No juzgar, ni criticar, sino mirar al ser humano en su interior”.
Uno de los objetivos del concurso de Miss Puerto Rico Gay Universe es elegir una representante a nivel mundial de los derechos de los miembros de la comunidad LGBTT. Es triste que una vez se escoja la reina la misma tenga que comenzar a trabajar en Puerto Rico por los derechos de todos sus miembros.
Yo no sé otras personas, pero yo me sentiría orgullosa de tener una representante que valore la esencia del ser humano por encima de su apariencia. En mi opinión todos deberíamos aspirar a ser así.