Madiba, también extrañaremos tus camisas

Voces Emergentes

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Pretoria- Nelson Rolihlahla Mandela, universalmente admirado debido a su monumental legado de activismo político en Sudáfrica, también queda en el recuerdo de todos por su perenne sonrisa,  humildad, aplomo, y su afición a las coloridas camisas estilo batik.

Mandela fue más audaz que muchos indonesios en eventos internacionales, él regularmente usaba una batik. Muchos de nosotros no nos apartamos de la etiqueta ortodoxa del traje y la corbata, comentó el exvicepresidente del país asiático, Jusuf Kalla.

"El Planeta Tierra ha perdido al verdadero Superman, al héroe supremo del combate contra el racismo. Gracias de verdad por el uso de nuestras batik, es un gran honor para los indonesios", escribió el usuario de Twitter Yogo Wiranata.

Mandela fue el primer dignatario gubernamental que introdujo en su vestuario regular a estas refulgentes casacas, después que en 1990 durante un viaje a Yakarta recibiera una de tales prendas como recuerdo de su estancia en el territorio asiático.

Más tarde, el entonces presidente Haj Mohammed Suharto dijo que quedó sorprendido e impresionado cuando vio aparecer a Nelson Mandela con una batik durante una visita oficial a Indonesia en 1997.

Los diseñadores Desré Buirski y Tirta Iwan elaboraron la extensa colección de camisas de seda que gustaban a Mandela, y que al final prácticamente instauraron una nueva tendencia comercial conocida como Madiba Shirts.

Por casi una década, la llamada "Magia de Madiba" también estuvo indisolublemente asociada a estas gabardinas sueltas con grandes temas a color, que destacaban entre los trajes sobrios y las corbatas oscuras de los otros personajes en cualquier acto público.

Sobre esa costumbre, en una ocasión Mandela explicó: "En mi época de prisionero, durante más de 20 años, mis carceleros siempre me ordenaban la ropa que debía usarâ�� Me parece que ahora tengo cierto derecho a escogerla yo."

Nelson Mandela, en resumen, resignificó el concepto de las batik al extremo que actualmente muchas personas en el mundo aún consideran que se trata de una vestimenta netamente africana.

Líderes políticos y personalidades de la vida social en Burkina Faso, Costa de Marfil, Botswana, Nigeria, y Congo, entre otros países del llamado continente negro, han continuado usando las mismas camisas popularizadas por la marca Madiba Shirts.

En Uganda, específicamente, la inclinación por esta moda estampada cuenta con seguidores distinguidos y permanentes como el exministro de asuntos internos Kirunda Kivenjinja y el exsecretario de la Comunidad de África Oriental Amanya Mushega. Thabo Mbeki, sucesor de Mandela como Presidente de Sudáfrica y que siempre viste trajes oscuros con disciplinada elegancia, en una ocasión comentó sobre las camisas Madiba: "es algo extraño, pero alucinantemente encantador."

Un hecho es que los fotógrafos amaban a Nelson Mandela y a su modo muy particular de vestir. Difícil hallar en este planeta otro dirigente político al que le hayan pedido más veces posar para una foto de recuerdo.

Y Madiba siempre accedía. Pese a que sus médicos le aconsejaban alejarse de los flash de las cámaras que perjudicaban la retina de sus ojos, debilitados por los largos años de trabajo forzado en las canteras de Robben Island.

Ningún político podía dejar pasar la oportunidad de ser fotografiado al lado del gran héroe quien, nacido como un niño campesino del clan thembu, se convirtió en 1994 en el primer presidente negro de Sudáfrica.

Cuando George W. Bush visitó Pretoria en 2003, Mandela criticó con fuertes términos la invasión del Pentágono a Irak y subrayó que el entonces presidente estadounidense era "un hombre que no podía pensar bien".

Minutos más tarde, después de su alocución y con una risa nerviosa, W. Bush igual solicitó una foto para el recuerdo junto al Premio Nobel de la Paz 1993.

Nelson Mandela dejó a un lado los asuntos políticos oficiales en 1999, tras un solo período como Presidente, y en 2004 -según sus propias palabras- "se retiró del retiro" e inició una vida más enfocada hacia su familia. El hombre más consecuente del Universo falleció en paz con su conciencia. Partió a los 95 años de edad, el 5 de diciembre después de convalecer meses en su residencia de Johannesburgo, rodeado de familiares, amigos eternos y compañeros de lucha de toda una vida.