El funeral de Mandela: un evento extraordinario de relaciones internacionales

Política

altEl próximo 15 de diciembre, en el poblado de Qunu, será enterrado el expresidente de Africa del Sur, Nelson Mandela.  Dicho evento, se ha constituido en el inesperado suceso de la temporada navideña que ha permitido un respiro para todos y todas que se dedican al negocio de venta de pautas comerciales y programación.

En esta medida, más allá de la solemnidad del suceso, también hay que señalar que este funeral, el cual se ha anunciado y pautado 10 días después de la muerte del líder, también tiene el efecto de provocar una mejoría en los indicadores económicos.

Ahora bien, a un funeral para el cual ya hay 53 jefes de estado que han confirmado su participación, nos preguntamos ¿cuál es el efecto político de este entierro?  Pensando en el legado de Nelson Mandela, deberíamos sugerir que este entierro se convierte en un acto de relaciones públicas internacionales, el cual permite ir a cabildear ideas o proyectos que de lo contrario, se tendría que esperar por una cumbre internacional o bilateral para poderlo hacer.

En esta medida, tener en la misma ciudad al presidente de los EE.UU, Barak Obama, junto al presidente cubano Raúl Castro, es un lujo.  Así que debemos explorar las posibilidades que estos múltiples encuentros permitirían a lo largo de esta semana.

En el caso de Puerto Rico, el que el gobierno asista formalmente, produciría una serie de efectos potencialmente positivos.  Se trata de un encuentro con la principal economía de Africa.  Esto permitiría explorar intercambios económicos con este coloso africano, pero también con otras economías de dicho continente.

Pero más que nada, este encuentro permitiría continuar desarrollando un proyecto de relaciones internacionales a favor de Puerto Rico.   Se trata de algo así como un fogueo en el cual el país debería insertarse para propiciar su desarrollo.

En fin, que a Mandela lo entierra en una semana.  Aún tenemos mucho tiempo para decidir qué hacer.