Hoy se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos. En el 1948, hace apenas 65 años, se emitió por una serie de países singulares, la llamada Declaración de los Derechos Humanos. Digo países singulares, pues Africa del Sur acaba de anunciar su política de segregación, llamada apartheid, y fue país firmante de dicho documento original.
Así las cosas, los países victoriosos de la Segunda Guerra Mundial, entre otros los EE.UU, también fueron países firmantes. Se estableció otro orden jurídico a nivel internacional que como mínimo valoró el principio de la dignidad humana, la igualdad y el respeto a la diversidad. Ese es el legado histórico de dicha declaración de 1948 que hoy celebramos.
Pero la celebración de hoy coincide con un evento internacional sin igual: la muerte de Nelson R. Mandela. Es un momento particular, porque Mandela a partir de la década de 1980, se constituyó en el líder máximo, como figura pública y contestataria del régimen de exclusión que en el 1948 su país de origen había iniciado: Africa del Sur.
Es importante explorar como los eventos en la vida de todos y todas se van entrecruzando. La muerte de Nelson R Mandela el pasado 5 diciembre, se debe entrelazar con el día de hoy. Para todos y todas las personas que luchan por un mundo libre de racismos y discriminaciones, rendirle tributo a Mandela en el día de hoy es su mejor contribución para hacer un mundo mejor. No nos podemos olvidar que esa debe ser la apuesta: la lucha por un mundo mejor, y en particular sin relaciones racistas.
¿Cómo lo hago? Muy fácil: comience a cuestionar como son las relaciones raciales en su mundo. Como se constituyen. Como se excluye o criminaliza más a un tipo de personas basada en su pigmentación racial o posición social. A partir de ese momento, entonces estaremos honrando a Mandela y sobre todo valorando el día que hoy celebramos.