Marihuana, Uruguay y Puerto Rico

Política


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Hace unos días Uruguay se convirtió en el primer país donde legalmente los ciudadanos (con licencias y registro) podrán sembrar marihuana y, a su vez, comprarla en farmacias. Como si esto fuera poco el gobierno central será en el primer suplidor de esta planta.

Su presidente, José Alberto Mujica Cordano ha entendido que este tipo de medidas puede ayudar reducir el narcotráfico y, por ende, a prevenir el crimen, pues subrayan que el modelo de prohibición actual, que criminaliza la planta, no ha funcionado y que entienden que lo mejor es construir las reglas del juego antes que se demasiado tarde y el narcotráfico las ponga. Recientemente, dijo al medio argentino La Nación: “No es bonito legalizar la marihuana, pero peor es regalar gente al narco".

La ley sólo espera por la firma de Mujica y empezaría a partir de abril del 2014. Se anticipa que traerá un cambio cultural, económico, en salud, pero aún no están claros a ciencia cierta sobre el impacto; lógico, pues aún no ha sucedido.

En el Caribe, recientemente, se ha venido explorando las tendencias del mundo en cuanto a la legalización y ha habido una propuesta en el Senado de Puerto Rico donde se busca despenalizar que si te agarran con la posesión de 14 gramos o menos de marihuana se te multaría con menos de $100.

Aunque esta medida, impulsada por el senador Miguel Pereira, no logró pasar en las votaciones de la Cámara de Representantes, si pasó el Senado. Se espera que se ratifique el proyecto de ley este próximo enero.

Lo interesante de estos dos casos, Uruguay y P.R. es cómo ha cambiado, en los 10 años, la percepción, el debate y su exploración de legalización de esta planta. Antes era casi inimaginable que fueran a pasar este tipo de leyes y, ahora, en partes de Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, Chile, Egipto, Holanda, México, Portugal y varios estados de EE.UU., se ha legalizado el uso de la misma.

Se necesitaba un debate como el que se está dando ahora a nivel mundial, para que esto sucediera. Los gobiernos se han dado cuenta que las políticas de siempre (como las de “mano dura”) no han funcionado.

Está claro de nuestra Isla debe tomar posturas más creativas para reducir las tantas muertes violentas que se suscitan en la vida de jóvenes puertorriqueños a causa del control de “puntos” entre otros relacionado. La estrategia actual -reafirmo- que no está funcionando, ¿quién sabe si esta medida uruguaya podría lograr los cambios deseados? Lo que sé que hay que hacer aquí es tratarla y si no funciona eliminarla, tal como haría Uruguay en caso de no tenga resultados positivos.