El intérprete de sordos, Mandela y la prensa: viejos racismos, nuevos estilos

Justicia Social

altSe llama Thamsanqa Jantjie, tiene 34 años, es negro, de Johannesburgo y se dedica a ser intérprete de señas para personas discapacitadas de sus sistemas auditivos. No lo conocíamos antes del reciente funeral de Nelson R. Mandela, el cual se llevó a cabo en Africa del Sur. No obstante, y ya transcurrido varios días del velatorio de estado, el Sr. Jantjie confrontó ciertos problemas con su salud mental, y fue removido de su función.

Luego traslució que sufría problemas de salud mental, y más que nada, que todo indica que había confrontado ciertos problemas directos o indirectos con la ley.

Entonces, la única noticia del llamado “cotilleo” español, o chisme caribeño, de dicho entierro oficial en Africa del Sur, ha sido realmente hablando la historia de Thamsanqa Jantjie. Se trata de una noticia ocurrente: un intérprete fatulo, con problemas mentales y sobre todo vinculado a un asesinato. De primera intención cualquiera lo escucha y lo lee como una noticia de “suma importancia” y puesta como la de mayor noticia de trascendencia en el sepelio de Mandela. Realmente hablando se trata de viejos racismos compuestos como nuevos estilos de periodismo ligero.

Para propósitos de un país 12% afro-descendiente, 60% mestizo, y poco más de un 25% blanco caucásico, Puerto Rico no se puede dar el lujo de promover ninguna forma de racismo, sea por la prensa y sistemas mediáticos corporativos o sea por el hombre y la mujer de a pie. En cada instancia que vemos una noticia ligera “ocurrente” sobre el comportamiento de un hombre y mujer negro, mulato o mestizo, siempre debemos de cuestionar si se trata de una representación de un viejo racismo en un nuevo estilo de exclusión.

El racismo en sus formas contemporáneas, poca gente lo asume, como una forma de opresión y marginalización del otro u otra. Realmente hablando se asume de forma liberal como “todos somos iguales y yo no soy racista”. Pero, ¿por qué nos concentramos en una persona que dio un servicio equivocado, y que merece ser cuidado y medicalizado?

A fin de cuenta la experiencia delictiva en la cual participó el Sr. Jantjie no lo puede excluir de ningún trato digno a su persona. ¿No era Nelson Mandela un convicto por participar en actividades delictivas, donde seres humanos perdieron la vida?