Pretoria- Compañías de producción o refinación de oro en Sudáfrica están finalizando uno de los peores años en cuanto a inventarios y cifras de exportación, mientras las perspectivas para 2014 son también desalentadoras.
De acuerdo con estadísticas confirmadas este lunes por la Cámara de Minas de Sudáfrica (CMSA), la producción del metal dorado en el país austral se desplomó en casi el 83 por ciento durante la última década.
Atrás quedaron los tiempos cuando esta nación controlada el 80 por ciento de la oferta global, como en 1970. Actualmente aparece en el sexto lugar de los productores detrás de Rusia, China y Australia, entre otros estados, apuntaron analistas.
El informe de la CMSA lamenta que la nómina del sector de refinación se redujo en 14 mil 461 posiciones durante los nueve primeros meses de 2013.
Este departamento contaba con 141 mil 48 empleados a principios de año, y a fines de septiembre el número era de 126 mil 587 trabajadores. Los puestos de labor sufrieron un corte significativo de más de un 10 por ciento, precisó la fuente.
La caída internacional en los precios del oro, el envejecimiento de las minas nacionales, y la escalada en los costos de operación son algunos de los principales factores que han mellado las perspectivas de esta industria en el país.
Además, la clausura temporal de varios yacimientos y una sucesión de huelgas de mineros desde mediados de 2012, llevaron a negativas las intenciones de participación de muchos inversores extranjeros, opinó el operador bursátil Vic Goventer.
En consecuencia, la producción de oro de Sudáfrica cayó hasta 167 toneladas el año anterior, la más baja desde 1905, agregó el experto en una conferencia la semana anterior en Johannesburgo.
Los precios del oro, que marcaron 1,715 dólares la onza en junio último, mermaron alrededor de un 29 por ciento desde esa fecha, para cerrar la semana pasada en Nueva York en una cota de 1,230.
Autoridades estatales y empresariales están activando nuevos mecanismos para contrarrestar la tendencia negativa y oxigenar el sector.
En noviembre el gobierno sudafricano confirmó que planea invertir dos mil millones de dólares en infraestructuras mineras, como parte del proceso integral a largo plazo denominado Plan Nacional de Expansión Industrial.
Según voceros institucionales, los capitales serán dirigidos sobre todo a los campos del oro y del diamante y representan la mayor inversión estatal en estas ramas económicas en al menos dos décadas.
El programa también aportará unos tres mil nuevos puestos laborales y fomentará una interrelación amable con el medio ambiente, según las fuentes.
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