Ante la crisis económica: ¿debe ser la solución el capital cooperativo?

Economia Solidaria


La pregunta es si podríamos vivir sin el mercado de los bonistas, es decir emisión de bonos del gobierno de Puerto Rico, a cambio de dinero duro prestado bajo condiciones muy estrictas. Este dinero es el que sostiene al gobierno de Puerto Rico, el cual en los pasados 50 años se ha dedicado a emitir bonos como forma de capitalizar y poder así cubrir sus obligaciones. En esta medida, hemos llegado hoy al punto que tenemos sobre $70 mil millones de dólares en deuda con los bonistas, a los cuales les pagamos en intereses y servicio por la deuda, la cantidad de $4 mil millones de dólares anuales. Como se nos agotó en los pasados dos años la capacidad de pedir prestado, ahora las corporaciones privadas llamadas agencias acreditadoras nos supervisan para ver si podemos pagar lo adeudado. Agencias corporativas como Moody´s nos tienen, como se dice en esta parte del Caribe, “con el guante en la cara”.

Ahora bien, en un acto magistral en el día de ayer, el Banco Gubernamental de Fomento, (el banco del gobierno de Puerto Rico) para garantizar las obligaciones de las agencias del gobierno central, los 78 municipios y las corporaciones públicas, le compró un préstamo de $110 millones de dólares a la Corporación del Fondo del Seguro del Estado. Se trata de una medida bien pensada, pues este dinero es del propio gobierno aunque de una entidad semi-pública. La movida creo liquidez, y nos sacó el “guante” de la cara. Esto es una acción de liderato, que anunció en el día de ayer el presidente interino del BGF, José V. Pagán.

Más aún, lo que constituye otra gran movida, el BGF por vía de su presidente Pagán, también informó que han ido transfiriendo las cuentas de las distintas agencias de gobierno, que al día de hoy se depositaban en bancos comerciales, las han transferido al propio BGF. Esta medida permitió capitalizar al banco del gobierno en $500 millones de dólares. Esto es consistente con una tendencia que se ha desarrollado en los EE.UU. donde muchos estados de dicha federación han creado bancos del estado, para administrar las cuentas de las agencias de gobierno.

Ahora bien, ¿hay más dinero disponible en Puerto Rico que no sea administrado desde las lógicas del capital corporativo? Pues claro que sí. Existen sobre $8 mil millones de dólares en activos del capital financiero cooperativo que es administrado, como cuerpo regulador, por el gobierno de Puerto Rico. Más aún, dichas empresas cooperativas, tienen capital líquido de $2.5 mil millones de dólares, los cuales de enmendarse la presente ley, podrían fácilmente ser prestados al gobierno de Puerto Rico en préstamos a intereses y gastos de servicios justos para ambas partes.

Entonces, si comenzamos a ver la riqueza que aún tenemos en este país, como lo ha comenzado a hacer el BGF, podríamos liberarnos de la tensión indebida que nos causó Moody´s en estos pasados días, y que provocó una desesperada reforma al Sistema de Retiro de los Maestros. Esta situación que culminó en violencia por parte de algunos maestros y maestras, y por la utilización de la fuerza por parte de la policía de Puerto Rico para calmar los ánimos, no se debe repetir.

En conclusión tener menos miedo a las agencias acreditadoras debe ser visto como la senda a seguir. Por otro lado, explorar que podemos hacer con nuestros recursos es de suma importancia. Más allá del capital de las corporaciones cuasi públicas, también tenemos mucho dinero en las cooperativas bancarias de Puerto Rico. Aprendamos a utilizarlo en el 2014.