Quebec y Puerto Rico

Cultura


En un reciente viaje a Toronto, Canadá he encontrado un libro publicado en el 2011 pero cuya publicación original data de 1980. La autora del libro es Jane Jacobs quien se distinguió escribiendo sobre asuntos urbanos y la historia de las ciudades. Su libro, The Death and Life of Great American Cities es un clásico en el tema de los estudios urbanos. El acercamiento de Jacobs al tema del separatismo en Quebec se distingue por ser un enfoque urbano del asunto de la soberanía.

El libro, La Cuestión del Separatismo, de Jacobs nos conduce por el análisis de las relaciones entre las ciudades dentro de una misma soberanía y la tendencia de que ciertas ciudades se conviertan en apéndices de las ciudades principales. Este situación de dependencia la comenta Jacobs hablando de una ciudad que se convierte en una colonia de las otras pues desarrolla una relación colonial desde la perspectiva económica. Este acercamiento enfatiza el poder productivo de las ciudades y de las regiones y la capacidad que este poder tiene de llevar a las mimas a un desarrollo económico que satisfaga las necesidades del pueblo de dicha ciudades.

Jacobs comenta que es necesaria la soberanía para que las ciudades puedan alcanzar el desarrollo económico adecuado. Esta relación que se comenta sobre la dependencia de las ciudades se ejemplifica en la relación entre Montreal y Toronto. Toronto se ha convertido, según Jacobs, para el 1980, en el centro económico de Canadá y Montreal ha perdido gran parte de su capacidad productiva. Montreal se ha convertido en una ciudad dependiente de Toronto, perdiendo población, perdiendo capacidad productiva y perdiendo su rol en la economía internacional. Este argumento se desarrolla sin que se haya tomado en cuenta el aspecto de los tratados de libre comercio con Estados Unidos y los cambios en la economía internacional sin embargo sigue siendo válido desde la perspectiva de la soberanía. La soberanía es necesaria para que las ciudades puedan ser parte de un enjambre de relaciones económicas que sirvan de detonante de las dimensiones productivas de las mismas. Montreal, dice Jacobs, debe convertirse en un centro económico creativo para poder sostener las necesidades económicas de los quebequenses.

San Juan tiene una historia parecida. Hemos decaído en un apéndice de otras ciudades que de una u otra manera han convertido a la ciudad en un centro de exportación de ciudadanos. La relación económica de Puerto Rico con ciudades como Orlando, New York o Miami se ha convertido en una de ciudad regional que sirve para fortalecer las bases de las ciudades principales. Desde la perspectiva de la propuesta de Jacobs San Juan tendría que convertirse en un centro creativo económico par poder desarrollar su potencial económico. Dentro de la relación de dependencia entre San Juan y otras ciudades de Estados Unidos  no será posible alcanzar las potencialidades económicas de la ciudad ya que la relación la empuja a ser una fuerza regional pero no internacional.

Quebec nos enseña que la soberanía no es cuestión de la nación solamente. Las ciudades tiene un rol importante en la lucha por la soberanía y los gobiernos municipales deberían involucrarse un poco más en dichas lucha. No es un asunto de emociones, Jacobs comienza el libro hablando de la naturaleza emocional de las luchas soberanistas, se trata de un asunto de desarrollo económico. ¿Es posible asumir un papel de centro económico creativo en San Juan, Ponce y Mayaguez o seguiremos siendo apéndices de otras ciudades que serán las que controlen el movimiento económico en las nuestras? La soberanía es cuestión de las ciudades, ¿están listas para asumir el reto?