Los próximos 28 y 29 de enero se llevará a cabo en la Habana, Cuba, la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Para la misma, todos los países miembros habrán de asistir. Puerto Rico ha sido invitado a sumarse a esta organización, en el pasado por el fenecido presidente venezolano, Hugo Chávez Frías; hace unos días el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a extender la invitación al gobierno de Puerto Rico. Al momento en que redactamos esta nota, el Gobierno de Puerto Rico se ha mantenido en silencio ante esta invitación.
Dicho lo anterior y a la espera de que el Gobierno de Puerto Rico participe, un grupo de sectores independentistas y soberanistas habrá de participar en calidad de representantes de sus organizaciones en dicha jornada. Entre otras, se destacan miembros del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano, Movimiento Unión Soberanista, Comité Puerto Rico en la ONU, Partido Independentista Puertorriqueño, Frente Socialista, Partido Nacionalista de Puerto Rico, y el Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico. También, asistirán algunos individuos en su carácter personal, como Elma Beatriz Rosado, la viuda del comandante Filiberto Ojeda Ríos.
La importancia de la delegación de sectores independentistas, socialistas y soberanistas que asiste a esta jornada en Cuba es forzar la inclusión de Puerto Rico a la CELAC. Esta delegación boricua se suma a la larga tradición de Puerto Rico participando en organismos internacionales y recabando la integración plena de Puerto Rico a dichas organizaciones. Esto no es nuevo, y es algo que el independentismo ha sabido hacer en los pasados 100 años de trabajo internacional.
Lo que sí es nuevo es asumir el asiento que le corresponderá al Gobierno de Puerto Rico. Si el cuerpo plenario de la CELAC lo acepta, le corresponderá a un delegado representativo del independentismo. Esto sería novedoso y contrario a los intereses del gobierno de P.R., y sería a favor de los intereses de los movimientos y las agrupaciones pro independencia.
Ya veremos qué pasa en la Habana. Lo mejor aún está por venir.