Puerto Rico en el Mundo: Un día bonito

Justicia Social


Contrario a lo que piensan muchos y muchas, Puerto Rico guarda hoy una importante presencia internacional, entre otras cosas, por la verticalidad de múltiples sectores de la sociedad civil que han logrado impulsar una agenda a nombre de Puerto Rico, sin haberle pedido permiso a nadie, y en particular al gobierno de Washington, y en muchas ocasiones al gobierno de Puerto Rico.

Regresando de Chiapas, México, participé en un interesante encuentro ecuménico, el cual dio paso a la reunión inaugural de la Red Afro, Indo, Latino de Iglesias de América Latina y el Caribe. Gracias al esfuerzo de la profesora Liliana Cotto, en dicha actividad se aprobó una resolución y carta petitoria por la inmediata excarcelación del preso puertorriqueño Oscar López. Esto, en el contexto de una reunión internacional, en la cual habían delegados de Cuba, México, El Salvador, Brasil, entre otros países, constituye un acto de relaciones internacionales, en la cual una vez más hemos sabido poner en alto los reclamos de nuestro pueblo.

Por otro lado, hoy en la Habana, Cuba, abre la II Cumbre de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC). Ante la invitación oficial a incluir a Puerto Rico como el país miembro número 34, y ante la ausencia y falta de interés del gobierno de Puerto Rico, un grupo de organizaciones políticas a favor de la independencia y soberanía de Puerto Rico, comparecieron a la actividad en representación del pueblo de Puerto Rico. Se trata de un acto de soberanía popular, el cual no se puede descalificar muy fácilmente. La delegación está compuesta por el Partido Independentista Puertorriqueño, el Movimiento Unión Soberanista, el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano, el Frente Socialista, y el Comité Puerto Rico en la ONU. Se trata de otro acto de ejercicio de relaciones internacionales por parte de organizaciones sociales y políticas que desean poner la agenda del pueblo de Puerto Rico en alto.

Entonces, regresando de Chiapas, México, me pregunto: ¿necesitamos al estado para alcanzar el ejercicio de la soberanía popular a nivel internacional? La contestación la ofrece Betances: para ser soberanos, hay que comenzar a serlos. Tal vez estamos en el inicio de ese momento de ser soberanos.