Recientemente escuché a un analista, de esos que hace tiempo que analizan las cosas y uno, que no es tan olvidadizo, ya sabe lo que van a decir, anunciando el agotamiento del modelo económico de Puerto Rico. El argumento era que la degradación de los bonos de la Isla se debe al agotamiento del modelo de desarrollo que hemos utilizado. El análisis se quedó ahí, sospeché a dónde iba. El agotamiento del cual hablaba no era del modelo económico sino de la relación política con los Estados Unidos. Y pensé, ¿El modelo económico es el ELA? ¿Y el cambio sería sólo un cambio de estatus? Es decir que se quedaron donde empezamos. Si el modelo es sólo una relación con la metrópolis entonces lo que debemos hacer para arreglar el asunto de los bonos es hacernos estado o independizarnos. ¿En serio?
Claro que habría que hacer varias preguntas antes de montarse uno en ese tren. Primera: ¿Y Detroit tuvo los problemas por ser un Estado Libre Asociado? Segunda: ¿Y a Nueva York le pasó lo mismo por ser un Estado Libre Asociado? Tercera: ¿Y Grecia? ¿También era un Estado Libre Asociado? ¿Se dan cuenta de lo que está pasando? A falta de alternativas, o peor aún, a falta de valor para promover alternativas, volvimos a donde comenzamos, con el estatus. Honestamente creo que una república capitalista o un estado de Estados Unidos no son la solución. Aquí hay unas clases gobernantes que no van a cesar en el esfuerzo por controlar el proceso político y económico, que al final es lo mismo. Y esas clases bien que se benefician de este asunto de la crisis.
La alternativa no es la pobreza generalizada, pero les aseguro que tampoco es la aspiración a tener cada vez más de cualquier cosa. Un economista, de esos que tanto hablan ahora en los medios y que obviamente no cree que el capitalismo tenga nada de malo, decía que lo que hay que hacer es vender las emisoras de televisión y de radio, vender otras agencias, dejar de dar ciertos servicios y recortar, recortar, recortar. Muy creativo y original el economista, ¿No creen? Nadie más ha propuesto lo mismo solamente los miles de analistas que se creen economistas en la Isla o los miles de economistas que se creen analistas en el país. Y el Gobernador, que de creativo no tiene un pelo, ya ha dado la solución. Hay que recortar ochocientos millones de dólares del presupuesto, no es que no van a recolectarlos con nuestros impuestos, es que van a dejar de usarlos para dar servicios o lo que sea que hace el estado con el dinero, para dárselos a los bonistas.
La alternativa de esta gente es bien original. Quitarles a los pobres para darles a los ricos. Una voz solitaria ha sido este medio de comunicación, El Post Antillano, proponiendo la alternativa de una moratoria en los pagos. Alternativa de la cual Alejandro, Pierluisi y todo el “liderato” del País huye como el diablo de la cruz. A nosotros eso de ser profetas no nos gusta mucho, sobre todo porque ya hemos leído sus historias y ninguno terminó bien, pero ante esta crisis no podemos repetir los cuentos de siempre. Ni se agotó el Estado Libre Asociado, aunque si creo que hay que cambiarlo, ni se trata de recortes. Se agotó el sistema capitalista, que ni aquí, ni en Grecia, ni en Detroit da para más.