Venezuela y la economía del poder

Política

Es curioso, pero salvo una pequeña iniciativa individual que promueve un joven ingeniero puertorriqueño, al día de hoy no se ha escuchado ninguna postura fuerte ni débil de la llamada izquierda puertorriqueña en favor del gobierno y el pueblo trabajador de Venezuela. Lo cierto es que llevamos casi una semana de disturbios sociales, algunos están en contra del gobierno venezolano por sus posturas ideológicas y otros en contra por la precaria situación económica que el pueblo trabajador experimenta. Sea el caso que sea, lo que no escuchamos es posturas a favor del gobierno y llamados a expresarse públicamente en torno a este. El discurso que ha colonizado la situación es el de la ideología derechista, expresado a través de los medios de comunicación corporativos dominantes en la isla. El bien, en el caso de Venezuela, es la oposición. El mal es el gobierno.

Hay una economía del poder que se ha impuesto en la situación política de Venezuela desde que Hugo Chávez llegó al poder en el 1999. Luego de su deceso en el año 2013, y la presidencia de Nicolás Maduro, la derecha y la oposición en el caso de Venezuela han mantenido y profundizado su discurso en torno a las políticas públicas que se adopten en dicho país vecino del Gran Caribe. Pero lo interesante, sobre todo en el caso de Puerto Rico donde recientemente el independentismo y los sectores de la izquierda fueron abiertamente apoyados por el gobierno de Venezuela a participar la isla en la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac), es el silencio de estos mismos sectores.

En otras palabras, en la economía del poder, el silencio otorga a favor de los que hablan. Las izquierdas y múltiples independentismos en el caso de Puerto Rico, que no se han expresado en torno al caso de Venezuela en el transcurso de la presente semana, otorgan a una economía del poder que es contraria a los intereses progresistas que en dicho país imperan.

En fin, hay que romper con la economía del poder dominante en cuanto a Venezuela se refiere. Hay que apoyar, de forma crítica, las gestiones del gobierno de Nicolás Maduro. Hay que vaciarse con el pueblo trabajador de dicho país, a quien le ha ido mucho mejor bajo el gobierno de Chávez y ahora Maduro, que bajo las oligarquías del pasado que desean asumirse con amos benévolos. Apostemos a una Venezuela de izquierdas y solidaria con el pueblo trabajador.


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