San Juan- El mundo intelectual ha conmemorado con varios actos, incluido un homenaje ayer en la Cámara de Diputados, el centenario de la poeta nacional Julia de Burgos, cuya rebeldía la colocó en la militancia por la independencia del país.
La escritora, quien ha sobrepasado con el tiempo su intensa vida de 39 años de edad, fue celebrada en su natal Carolina, municipio contiguo a San Juan, con una ceremonia en el Río Grande de Loíza, donde estudiantes de siete escuelas públicas derramaron flores y se hizo una recreación teatral.
Con una obra de fuerte contenido social y político, que contraviene la dominación en que se halla esta isla del Caribe por parte de Estados Unidos, que la invadió en 1898, Julia de Burgos fue homenajeada con una serie de actos oficiales promovidos por el alcalde José Carlos Aponte Dalmau.
La también poeta Consuelo Sáez Burgos, su sobrina nieta que además preside la Comisión del Centenario que se festejará durante todo 2014, se ha encargado de promover a través de diversos medios la vívida creación de Julia, quien militara en el Partido Nacionalista, que encabezó el mártir Pedro Albizu Campos.
Julia de Burgos, quien llevó su indisoluble activismo literario y político a Cuba en 1939, a donde regresó posteriormente, y después a Nueva York, donde murió el 16 de julio de 1953, fue la única de 13 hermanos que cursó estudios superiores, al titularse de pedagogía en la Universidad de Puerto Rico.
En la obra de Julia de Burgos hay influencia del chileno Pablo Neruda, el español Rafael Alberti y sus compatriotas puertorriqueños Luis Llorens Torres y Clara Lair.
La obra de Julia de Burgos ha tenido una gran difusión mundial al ser traducida a varios idiomas en los últimos años, y recientemente La Discreta, una pequeña editorial española, ha lanzado una antología de su obra y un disco con poemas suyos musicalizados que esta semana se dará a conocer en San Juan.
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