Festival de Apoyo a Claridad – gesta de economía solidaria

Economia Solidaria


Este fin de semana transcurrió la edición 40 del Festival de Apoyo a Claridad, órgano histórico del independentismo en Puerto Rico. El festival, que se compuso de dos tarimas para promover actos culturales y musicales, puestos de artesanos, y machinas de entretenimiento, contó con el apoyo de miles de parroquianos que pagaban cinco dólares para ayudar al periódico Claridad. Dicho lo anterior, lo más importante de la actividad fue el hecho que esta edición fue dedicada al pueblo dominicano residente en Puerto Rico. Era la primera vez en la historia de este evento en Puerto Rico, se gesta un acto de solidaridad con el pueblo dominicano.

Para los que participaron en el evento, el Festival de Claridad constituye el lugar idóneo para compartir con amistades a las cuales no se ve en mucho tiempo. En particular, que el festival constituye un lugar de socialización para aquellos y aquellas que no se han visto “en años”. Es en este sentido un punto de referencia cultural y social.

De otra parte, la oferta cultural y musical que se presenta en las dos tarimas concurrentes que tiene el festival, es un hecho único. En particular, que la tarima grande o principal presenta iconos de la música nacional puertorriqueña. No obstante, en dicha tarima en esta ocasión supieron intercalar a bien, músicos emergentes en varios ritmos caribeños como lo fue la música de Juan Pablo Díaz, Pirulo y su tribu, e inclusive música dominicana que deleito a los presentes.

Dicho lo anterior, también fue importante la apuesta de los artesanos que  presentaron, como lo han hecho en años anteriores, una buena muestra de artesanías convencionales como también de productos orgánicos y alternativos de la tierra puertorriqueña. En esta medida, el festival hace una contribución importante para el quehacer nacional.

Lo más lindo del festival este año, fue la muestra espontánea de “puntos” musicales que se dieron en varios lugares del evento. Por un lado, estuvieron miembros de la comunidad dominicana presentando múltiples versiones de rumba merenguera dominicana que puso a todo el mundo a bailar. Por otro lado, se dio también el caso de un hermoso punto de toque de bomba, en el cual quedó demostrado que los bailes africanos en Puerto Rico son más que un asunto de pigmentación racial, un ejercicio continuo de la cultura profunda. En la Isla hasta los blancos y blancas bailan como negros.

En fin, bravo por Claridad y los que hicieron posible esta edición 40. Se trata de un ejemplo de economía solidaria en acción.