Niños y adolescentes cubanos toman calles y plazas en jornada teatral

Cultura

altCamagüey, Cuba- Niños y adolescentes toman calles, coliseos y plazas de esta ciudad cubana Patrimonio Cultural de la Humanidad, en el contexto de la Tercera Jornada Teatral "La Andariega, pies descalzos, callejera" que comenzó ayer aquí.

La temporada, que se extenderá hasta el domingo, coincide con el aniversario 18 de la compañía de teatro y danza infanto-juvenil La Andariega y el bicentenario del natalicio de la poetisa cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda, que se conmemoran este 23 de marzo.

Luis Orlando Antunez, director de la agrupación, informó a Prensa Latina que como es tradicional la jornada incluye además de presentaciones de obras, conferencias y eventos teóricos con la presencia de importantes personalidades del universo intelectual.

Según el especialista, La Andariega debuta con el primer espectáculo de teatro con niños en la isla sobre tema tabú, titulado Jardín de estrellas, a partir de un estudio realizado por la dramaturga, investigadora, crítica teatral y profesora del Instituto Superior de Arte de La Habana Blanca Felipe Rivero.

La obra, que acude a la sensibilidad humana y aborda, entre otras aristas, el abandono familiar, será grabada por el Ministerio de Educación para proponer como contenido de las clases por televisión que se transmiten en las escuelas cubanas.

Explicó que como parte de las sesiones teóricas el académico Luis Álvarez dictará mañana una conferencia titulada La Avellaneda en el teatro, "uno de los aspectos menos valorados de su obra tanto en cantidad de estudios como en reconocimiento de su labor dramatúrgica".

El propio día Antunez y Reinaldo Echemendía polemizarán sobre ¿Es la danza en el teatro o el teatro en la danza?, mientras que el Ballet de Camagüey, a unos 570 kilómetros al este de La Habana, estrena el teatro Cisco, una versión muy callejera del El lago de los cisnes.

La Andariega, pies descalzos, callejera, la compañía infanto-juvenil, ofrecerá Cuentos de palacio, que recrea historias de las culturas de Japón y Francia, espectáculo que Antunez calificó de fastuoso con muchos trajes y escenas con ambientaciones de la época.

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