Video, Sexo, Policías y la Justicia Exprés

Justicia Social


Realmente hablando, la prensa corporativa en Puerto Rico no apuesta a nada que no sea vender pautas comerciales (anuncios). Es mediocre, su único ánimo es el lucro y los y las jefas de redacción, son amos serviles de juntas de directores que lo que le interesa es el morbo, como forma de ganar dinero. Los periodistas empleados que trabajan las noticias, todo indica que participan sin arrepentimiento en las instrucciones de sus editores. Es decir, en la construcción de otro país, digno, igualitario, diverso, y sobre todo que explore noticias desde una mirada de contenido social y transformativo del país, podríamos prescindir de la prensa corporativa.


El cuento ya lo conocemos. Una mujer y un hombre, que aparentan ser policías, y que parecería se encuentran en una oficina dependencia policiaca, se encuentran realizando actos íntimos sexuales. A partir de ahí, el momento fue captado todo indica por un video a través del teléfono, ese videíto por razones desconocidas se colgó en las redes sociales. Ahora el video es viral, es decir tiene muchos lectores, y el país vive entusiasmado, gracias a la prensa corporativa (entiéndase, prensa escrita, televisión y radio), que lo destaca como la gran noticia.

Hay algo que hemos aprendido a lo largo de tres años sosteniendo, dignamente y sin comprometernos, un diario cibernético como este, en el cual, y más que nada, la pauta no determina la “construcción” de la noticia. En otras palabras, a una población envejecida, edad promedio de 36 años según el último censo poblacional del 2010, ¿qué le interesa ver a unas personas teniendo sexo en un video? Realmente hablando, y sin ningún análisis de mercado, lo cual al día de hoy ningún medio de prensa corporativo los está llevando a cabo, la impresión de que la población envejecida del país le interesa ver o hablar de sexo, es una impresión prejuiciada y equivocada de las mesas de redacción.

Por un lado, esta no debe ser la noticia para un país en crisis, y buscando echar para adelante. Por otro lado, la construcción de la noticia, desde el morbo masculino, y en parte femenino, reproduce todas las lógicas de poder a las cuales nos acostumbró la prensa corporativa, y no se transforman. Es decir, ¿somos menos machista después de este escándalo? ¿Tendremos más fe en el país luego de este escándalo? ¿No habremos de migrar del país luego de este escándalo? Todas las contestaciones son en la negativa. Esta cobertura mediática en nada ayuda a rescatar el país. Ayuda, concentrarnos en noticias irrelevantes al desarrollo social y económico del país, a que sigamos pensando en migrar e irnos.

Finalmente la prensa y sistemas mediáticos, sobre todo esos programas de las seis de la tarde de “noticias” a son de chisme, si por ellos fuera eliminarían la cultura de derechos que a todos nos cobijan con tal de que el morbo reinara. Es decir, darían el nombre de la mujer policía, el nombre del hombre policía, darían sus direcciones y sus fotos, con tal de que ganaran en los llamados puntajes publicitarios de la hora. Todo esto en violación a la constitución del país que garantiza que las personas son inocentes antes de que se le pruebe lo contrario. En esta medida, la prensa corporativa, también intenta enjuiciar a todos de forma exprés, y “castigarlos”. Ni esto da más justicia, ni transforma formas y valores culturales que pueden estar basados en lógicas de poder y ser machistas.

En fin, los y las jefas de redacción que responden a las juntas de directores de los medios corporativos en aras solo de hacer dinero y promueven este tipo de noticia, son profesionalmente hablando, parte de una mediocridad de la cual podemos prescindir. ¿Y qué de los periodistas que participan sin cuestionar a sus superiores? Usted decide.