Marien Torres-López, la emergente directora musical, percusionista de ritmos de bomba y plena, y más que nada emergente artista del género, se presentó en las facilidades del negocio musical Ajonjolí, en el histórico barrio de Santurce. Con una banda de tres músicos, todos varones, Torres-López participó de una interesante velada donde el ritmo afrodescendiente boricua, de la bomba, se impuso como atracción principal de la noche.
Vestida con un majestuoso traje negro, Marien Torres-López se impuso con su cántico, lo cual es una faceta de su quehacer cultural menos explorado. Muchas veces la vemos como líder de bomberos (personas que interpretan el ritmo de bomba) y a veces como bailadora; pero pocas veces la vemos participar como cantante exclusivamente. En este sentido, la velada fue, por si misma, muy grata, y más que nada sorpresiva para los que recientemente hemos seguido el tracto de esta joven artista, emergente a veces y consagrada en otras ocasiones.
Marien Torres-López es la directora, coreógrafa y fundadora del taller de música afro Tambuyé, el cual se encuentra localizado en Río Piedras. El mismo se destaca como un centro de capacitación para jóvenes, adultos, mujeres y hombres, en el arte de la cultura afroantillana en Puerto Rico. Especializados en el género de la bomba, el mismo ofrece talleres y gestiona eventos culturales a lo largo de toda la isla.
Lo interesante de esta joven artista, consagrada ya por sus propios méritos, es como ella ha sabido entremezclar la cultura con la responsabilidad social. De esta forma, tanto en su más reciente presentación en Ajonjolí, como en otras actividades recientes, ella logra entremezclar el valor cultural con la crítica social y política. No es poco significativo que en la noche de su presentación en Santurce, interpretara una linda canción del cantautor boricua Aurelio "Yeyo" Lima, "El Jardinero" cuyo coro dice han revolcado el avispero, han matado al jardinero. Esta canción es un homenaje a líder independentista Filiberto Ojeda Ríos, asesinado por el FBI en el 2005.
En fin, que hay Marien Torres-López para largo rato, y sin lugar a dudas, por personas con ella, el ritmo de la bomba no desaparece.