Red Hot Chili Peppers desde Los Angeles a San Juan, un éxito a todo volumen

Cultura

Algunos describen su estilo como punk-funk y heavy metal- funk, otros como psychedelic-funk, y aún otros como slam-funk. Lo cierto es que hay algo de certeza en todas estas etiquetas. Los Red Hot Chili Peppers, una banda que viene sonando desde 1983 y se ha ganado siete Grammys y una entrada al Salón de la Fama del Rock en 2012, se presentó este fin de semana en la sala más grande de San Juan, el Coliseo de Puerto Rico José M. Agrelot, y le dio a un público, que llenó las sillas a capacidad, todo lo que querían escuchar y un poquito más.

El bajista del grupo Michael Balzary, conocido como Flea, mostró por qué es y ha sido siempre, junto con el cantante Anthony Kiedis, el centro de atención del grupo con su sonido musculoso, que al son de la batería de Chad Smith, es capaz de cargar la sala más amplia de energía infecciosa. Los acordes ultra eléctricos de guitarra le tocaron a Josh Klinghoffer, quien es el cuarto guitarrista que ha tenido el grupo en sus más de 30 años de presentación en los escenarios.

El domingo, la banda le ofreció a un público, que pasó más tiempo de pie que sentado (muchos brincando frenéticamente), una oferta representativa de su larga carrera. Sin embargo, el repertorio se apoya mayormente en los tres discos más conocidos de los Chili Peppers: Blood Sugar Sex Magik, Californication y Stadium Arcadium. Después de todo estas grabaciones recibieron sendas premiaciones, y la primera catapultó a la banda a la fama mundial. Los Chili Peppers comenzaron como un grupo que tocaba en los clubes punk de Los Ángeles, donde se practicaba el slam dance, un tipo de baile rudo en el que jóvenes llenos de testosterona se arrojaban uno contra el otro con peligroso vigor, a veces provocando alguna que otra nariz rota o herida en la frente.

La banda, cuyos únicos miembros constantes han sido Flea y Kiedis, se formó originalmente en un suburbio de la ciudad de Los Ángeles, California. Flea era el cabecilla del grupo, quien alentaba a Kiedis a usar su talento para la poesía, la actuación y el baile para desplazarse por todo el escenario gritando versos tipo rap, perfectos para incitar a un público joven e inquieto.

Con Californication demostraron su talento para tocar melodías suaves e introspectivas, talento que siguió de manifiesto en Stadium Arcadium, gracias a la voz poética de Kiedis. Sus grandes enemigos a través de los años han sido los narcóticos. Una sobredosis de heroína se llevó a su primer guitarrista, Hillel Slovak. Es harto conocido que los opiáceos han conspirado contra la salud y vida de miembros y exmiembros a través de los años.

El mejor guitarrista que han tenido los Chili Peppers, John Frusciante, dejó al grupo en la cúspide de su gloria debido a que, por su propia admisión, no aguantaba la presión de la fama. Frusciante proclamó preferir los tiempos de antes, cuando la banda se limitaba a tocar clubes. Hoy en día como mega banda no caben sus seguidores en arenas y coliseos.

La banda estuvo trabajando hasta febrero en un nuevo disco, que sonará pronto por las bandas radiales. Tuvo el honor de presentarse junto con el cantante Bruno Mars en el último Super Bowl, el juego de campeonato de fútbol norteamericano que probablemente representa la noche de más ganancias para la tele cadena que le toque transmitirlo. El junte fue hecho a la medida: una banda de sonido y estilo musculoso con un juego rudo para hombres fuertes.

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