Hablar inglés, ¿sigue siendo un asunto colonial?

Cultura

Es curioso, pero más y más el país se va construyendo a partir del idioma del invasor, es decir el inglés. Uno participa en conversaciones donde, de forma no lógica, la mitad de la conversación transita en inglés, y la otra mitad sigue siendo en español, aunque cada vez menos dominante. La idea es destacar que uno es idiomáticamente híbrido, y que esto le permite a uno ser tanto colonial, como colonialista. Es una dualidad que crea un sentimiento ligero, de lo más chévere.

Desde el principio de la llegada de los EE.UU. a Puerto Rico, el idioma se ha constituído como un asunto de mayor importancia en la relación de dominación que ejercen ellos sobre nosotros. En esta medida, somos un acto continuo de colonización, en el cual el primer idioma colonial que asumimos, el español, negocia e interacciona con el segundo idioma colonial que hemos recibido, el inglés.

Reconociendo que ambos idiomas son producto de relaciones coloniales, nuestras opciones podrían ser afirmar otro idioma, por decir algo, el taíno, y asumirlo como el idioma original de nosotros los boricuas. Pero realmente hablando, esa opción no suena posible. La otra posibilidad es asumir el idioma que nos constituyó como nación, en este caso el español. Esto a sabiendas, que los idiomas, como la cultura, son cambiantes, y que a lo mejor experimentamos un cambio cultural que nos va definiendo distinto. Es decir, es posible asumir el inglés como idioma que represente a los boricuas.

A lo anterior hay que sumarle el hecho histórico que ya más de la mitad de la población, que se reclama puertorriqueña de primera generación a cuarta o quinta generación, vive en los EE.UU. Esto sin lugar a dudas afecta la estructura cultural de la nación boricua, y nos invita a reflexionar en que idioma nos representamos mejor.

Sea lo que sea, siendo la cultura un acto continuo de múltiples afirmaciones, lo cierto es que en Puerto Rico hoy, en la isla, el idioma del opresor se va constituyendo y convirtiéndose en el idioma del oprimido. ¿Será esto lógico o lo correcto?