(San Juan, 11:00 a.m.) Guayama es la reina de la cultura en el sur. La Ciudad Bruja es cuna de escritores y músicos, señorona de la tradición de la bomba sureña, joya arquitectónica y rica en afectos que enamoran a los que la visitan y conquista a los que buscan un lugar donde sembrar sus raíces. Entre sus grandes seres humanos destaca la figura insigne de Nora Cruz.
Nora Cruz es una mujer multifacética, conocida principalmente por sus valiosas aportaciones como educadora, escritora y madre de la tradición ancestral de la bomba. Empero, hoy quiero escribir sobre Nora, la artesana, su proyecto Mahini (madre-hijas y nietas) y su legado. Nora es artesana de muñecas negras de trapo y más recientemente, muñecas de trapo y materiales reciclables.
La pasión de Nora por las muñecas de trapo surgió en la niñez.
“Las muñecas de trapo tienen para mí un valor incalculable”, nos dice la también conocida como Madre de la Cultura del Sur. “Las muñecas era el regalo que mi mamá me hacía el Día de Reyes. No había para nada más”.
“En una ocasión mami, Antonia Roque Escalante, quien me cosía mis trajes, debe haber estado toda la noche preparando mi muñequita con los sobrantes de tela de mi traje. Al ver la muñeca exclamé: ¡uao! Ellos me trajeron una muñequita igualita a mí”.
“¡Cuánta alegría y sorpresa recibí! Lo recuerdo tan vívidamente que escribí un cuento sobre el suceso”.
“Valorizo lo que las abuelas y madres hicieron para darnos a entender miles de cosas que ahora comprendo mejor. En honor a ellas trabajo mis muñecas y le enseñé a mis hijas y nietas el arte de confeccionar las muñecas de trapo”.
Nos cuenta Nora que aprendió el arte de la costura siendo muy niña. “¡Ay, mijo!, aprendí a coser con mami. Tenía que coser los rotos de las medias de mis hermanos. Así que me enseñó a coser a mano. Ya de adolescente, aprendí a usar la máquina de coser”.
“Lo menos que mami se imaginaba era que como maestra, me pasaría cosiendo los vestuarios de mis estudiantes”, agregó la matrona de la cultura guayamesa.
“Yo amo a mami y la recuerdo a través de mi trabajo artesanal. Es una de mis ancestras protectoras”.
Nora ya no llama a sus muñecas de trapo. “Todo evoluciona, ahora llamo a mis muñecas temáticas: patriotas, las compueblanas, las Tanyi, las recoge bolsas, las jíbaras, bailadores de bomba y bebés”.
Nora tiene cuatro hijas y tres nietas. A todas les enseñó a confeccionar muñecas.
Cada una de ellas ha utilizado las destrezas aprendidas para desarrollar proyectos, pero el principal sigue siendo Mahini.
Dando seguimiento a la tradición afrocaribeña que tanto ha inculcado Nora en sus hijos, su segunda hija. Eligmady Amaro Cruz, trabaja unas muñecas que se llaman las africanitas. Las muñecas de Eligmady se confeccionan con telas africanas y brillo. El tema de su hija es “el brillo de África vive en mí”. El éxito de la hija de Nora es tal, que sus muñecas están siendo expuestas hasta noviembre en el Puertorican Cultural Museum de la ciudad de Chicago. El proyecto cultural de Eligmary se llama Eli Arte. La artesana también usa el reciclaje para afirmar su herencia africana.
Elimagdy, quien es una estudiosa de las culturas africanas, además de artesana es, escritora, costurera, bombera, cantaora y compositora de bombas.
Por otra parte, su hija mayor, Nora Iliana Amaro Cruz, quien reside en Chicago, tiene un proyecto que se llama “Second Shine”. Nora Iliana coge piezas de ropa usada en excelentes condiciones y las transforma en obras arte usando bisutería, pinturas y con lo que aparezca.
La tercera hija de la madraza, María del Socorro Amaro Cruz, es la que coordina los vestuarios y las logísticas de las actividades culturales de Nora y sus hermanas. María, residente en Florida, es costurera, bailadora de bomba y cantante. Está trabajando un proyecto, que todavía está en ciernes, pero seguirá la tradición familiar.
Mi cuarta hija, a la que o parí, pero crié al quedar huérfana de madre, se llama Ivette Santiago. “Mis hijos biológicos la llaman mi nena”. Ivette es amante de los animales y su proyecto está relacionado con la defensa de los animales, mientras tanto trabaja la artesanía moderna con bisutería en resina.
La cuarta generación de doña Antonia Roque, son las nietas de Nora. Noryeth Ramos es la nieta mayor de Nora. Es estudiante de medicina, pero es la primera en fila para ayudar a su abuela.
Karelys Amaro, a quien la familia llama “la clona cultural” de la abuela, baila bomba desde los tres años y a sus trece años ya sabe coser en la máquina.
Lyanne y Marka Nieves Cruz, son las nenas de Nora. Aunque son criadas en Chicago son boricuas hasta la luna. Estas cantan y bailan bomba y son integrantes de Con mi verso y mi tambor, el grupo de baile de Nora. Lyanne, 18, trabaja las muñecas africanas de su titi Elimagdy, escribe cuentos y poemas y pinta.
Nora y su familia estarán en septiembre en Chicago para promocionar su proyecto Mahini. La familia ha sido invitada a participar en la Fiesta Boricua de Bandera a Bandera del Puerto Rican Cultural Center.
“Vamos como obreros de la cultura. ¡Llevo mis cuentos boricuas para mis niños de la diáspora! Me pidieron, además un recital con mi grupo dedicado a José de Diego pues ete año el festival está dedicado a Aguadilla”.
“Estoy muy orgullosa de mi familia, veo el fruto” dice una emocionada Nora.